Decenas, centenares de abonados del Algeciras Club de Fútbol han montado guardia desde las 16:00 de este jueves en los anexos del Nuevo Mirador para conseguir las entradas que no habían sido adquiridas por los socios, hasta un total de 800, que es el máximo que el conjunto albirrojo puede poner a la venta para el duelo de la primera jornada de liga en el grupo IV-A de Segunda B, que le enfrentará el próximo domingo (18:00) al Marbella.

Las protestas entre los seguidores no se circunscriben a la fórmula empleada por el club para entregar las 800 localidades (puro orden de llegada) sino que eso ha provocado aglomeraciones en las inmediaciones del recinto deportivo, en las que para nada se mantenía la distancia de seguridad que exigen las normas anti Covid-19 (coronavirus).

La indignación entre los abonados del club, muchos de los cuales no podrán acceder al estadio para ver el partido con el conjunto de la Costa del Sol, ha ido en aumento a medida que avanzaba la espera y lo han hecho ver en las redes sociales, donde a sus numerosas quejas han añadido incluso la petición de dimisión de la junta directiva que encabeza Nicolás Andión.

Muchos de los aficionados algeciristas defienden que hubiese sido mejor recurrir a un sorteo entre todos los abonados, el recurso elegido entre otros clubes por el Córdoba, a repartir las entradas por orden de llegada porque, recuerda, muchos de ellos están condicionados por su horario laboral. De hecho insisten en que ese sea el criterio a utilizar en el futuro si se mantiene ese aforo.