La Unión Deportiva Los Barrios admite que, como desveló Diario de Jerez en información de la que se hizo eco Europa Sur, es el único equipo de categoría nacional de toda Andalucía que no tiene inscrito ni a jugadores ni a técnicos en la Federación Andaluza, una condición que dicho organismo había significado como ineludible para poder participar tanto en los entrenamientos como en amistosos en esta pretemporada. La normativa que forma parte del protocolo anti Covid-19.

El club, que remite a un comunicado enviado en respuesta a la información de este medio, sostiene que dicha condición no fue publicada en el BOJA, que la Andaluza “no tiene potestad para prohibir”, que “la medida tiene carácter recaudatorio” y recalca que necesita 8.000 euros para poder comenzar la temporada el próximo domingo (18:00), día en el que recibe en el San Rafael a la Balompédica Lebrijana, al tiempo que habla de “falta de sensibilidad con el fútbol semiprofesional”.

El comunicado, en el que en ningún momento se pone en tela de juicio la información adelantada por los diarios del Grupo Joly en el que se advierte que el club no tiene inscritos jugadores, dice íntegramente:

La entidad gualdiverde sigue trabajando de cara al inicio de la nueva temporada 2020/2021, sin duda, una temporada atípica, marcada por una paupérrima economía, donde los encuentros planificados de pretemporada no se han podido llevar a cabo, provocando una merma en las arcas de la entidad barreña, que ya venía golpeada por la pandemia que azotó a los clubes semiprofesionales a mediados de marzo, con mayor incidencia a la Unión Deportiva, embargada por la Agencia Tributaria.

La entidad de la Villa ha visto como más de 60.000 euros provenientes de fondos en concepto de subvenciones han sido embargados durante la temporada pasada por la AEAT, destinandose al pago de un IVA impagado de la temporada 2008/2009, la de la última liguilla de Amurrio, que se situaba en 199.413,58 euros y que se ha logrado reducir a 60.000 durante esta última campaña, todo una odisea.

Al mismo tiempo la entidad derivaba más de 8.000 euros al pago de anteriores acreedores, como al ex secretario Juan Manuel Muñoz y liquidaba más de 12.000 euros con los jugadores de la temporada 2019/2020, provocando una merma sustancial en las delicadas arcas de la entidad de la Villa, que está cerca de alcanzar la orilla de una travesía por el desierto que no está resultando nada fácil y donde situaciones tan especiales como las actuales, la dejan al filo de la navaja.

La directiva que preside Álvaro Moya, se reunió hace apenas un mes con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Los Barrios para exponerle la hoja de ruta de la entidad, en busca de mantener los patrocinios en el club gualdiverde, en una temporada muy difícil, con las empresas en situación de crisis, los abonos en caída libre y un contexto económico muy complejo, donde la exigua y desproporcionada exigencia federativa, en el año más difícil de la historia del fútbol modesto, como es este 2020, marcado por una pandemia mundial, ha exigido el alta en mutualidad al inicio de la pretemporada, como si el alta en mutualidad fuese el antídoto del coronavirus, una decisión que ha sacado las carencias del fútbol modesto a diferencia del profesional, que cubre su presupuesto con la comercialización de los derechos audiovisuales.

La hoja de ruta que marcó la junta directiva en la pasada reunión en la casa consistorial de la Villa, pasa por desbloquear mediante un aval bancario, para lo que necesitará el visto bueno de la próxima asamblea de socios, el embargo con la AEAT, con el objetivo de poder contar tras más de una década con el certificado positivo de la Agencia Tributaria, pudiendo por fin poner fin a una pesadilla donde la directiva ha batallado día tras día. El club gualdiverde está solo a 60.000 euros de lograrlo y desatascar el principal problema que tiene la entidad, que subsiste en parte gracias al trabajo abnegado de la directiva, que está revitalizando un club que iba a la desaparición y que cada día está más cerca de lograr su saneamiento económico. Quedan tres días para lograr un match ball, aunque por desgracia no será el último que tenga que desatascar una directiva ya acostumbrada a trabajar en el filo del precipicio.

El presidente de la entidad, Álvaro Moya, sabe de  la "comprensión y empatía de sus socios y aficionados, en estos momentos tan complejos por los que están atravesando todo tipo de instituciones y con más motivo, por desgracia, una entidad muy golpeada ya de por sí por gestiones del pasado, que ahora con la pandemia del Covid, ve acrecentadas y aireadas sus miserias".