La Unión Deportiva Los Barrios siente la corriente positiva del efecto Escobar. Desde que el técnico cordobés está al frente del conjunto de la Villa éste se mantiene invicto, ha sumado un triunfo y tres empates y si la competición hubiese arrancado en la sexta jornada, la de su debut, los gualdiverdes ocuparían la novena plaza del grupo X de Tercera, a solo dos puntos de la cuarta posición.La clave de la resurrección que está experimentando la Unión está, sin duda, en su balance defensivo. De hecho, en las dos últimas jornadas ha sido incapaz de anotar un gol, pero su fortaleza atrás, que contrasta con la debilidad de comienzo del torneo, le ha permitido firmar tablas ante dos rivales a priori mucho más poderosos que los de la Villa, el Xerez Deportivo (el viernes en Palmones) y el Cádiz B(el domingo en El Rosal).En esos dos partidos ha tenido un papel descollante la última incorporación, el central Manolo Bonaque, que aterrizó en la entidad para paliar los efectos del cúmulo de bajas en la retaguardia con los que la Unión tenía que hacer frente a la competición.Los barreños, que en la jornada siete lograron una significativa victoria en su visita al Espeleño (1-4), se mantienen aún en la zona de descenso, si bien es verdad que con los mismos puntos que algunos de los que, en caso de acabar ahora la competición, lograrían la permanencia.La Unión hace frente ahora a un doble compromiso en casa ante rivales que, aunque no están rindiendo como era previsible, son siempre especialmente complicados. El próximo domingo llega la AD Ceuta (el sexto mejor viajero del grupo) y una semana más tarde lo hará el Écija Balompié, que hasta ahora solo ha logrado dos empates en ruta.