La Unión Deportiva Los Barrios salió airosa ayer de su visita a El Rosal. Los barreños empataron a cero goles ante el Cádiz B y acumulan cuatro jornadas sin conocer la derrota, las mismas que lleva Rafa Escobar desde su llegada al banquillo. Los gualdiverdes, además, encadenan su segundo encuentro sin recibir un solo gol, aunque tampoco ven portería.

Los de la Villa suman 6 de 12 puntos con el técnico cordobés al frente, pero siguen puestos de descenso.

El temor al temporal de viento y lluvia por el huracán Leslie quedó en nada en las instalaciones de El Rosal, en tan poco que ni siquiera se registraron goles entre Cádiz B y UD Los Barrios, dos invitados al día de la tormenta perfecta que tuvieron que conformarse con un punto. Un empate justo a tenor de los méritos de unos y otros sobre el césped del campo principal de la ciudad deportiva cadista. Pocas ocasiones, mucho juego trabado y cuidado al milímetro del aspecto táctico para que unos y otros cometieran los menores errores posibles.

El primer periodo resultó menos atractivo aún que el segundo. El centro del campo fue protagonista con el cuerpo a cuerpo que tan bien controlan los conjuntos de Rafael Escobar y al que ayer se adaptó el joven equipo amarillo. Esa lucha de juventud y calidad contra briega y experiencia dio paso a que las fuerzas estuvieran equilibradas y que un lanzamiento alto de Javi Pérez, en el minuto 4, fuera el único intento de entretener al personal.

Escobar realizó finalmente una variación en el once inicial con la entrada de Guti. El técnico gualdiverde tenía casi por obligación que rotar a sus jugadores después de jugar ante el Xerez el pasado viernes. La idea era dar frescura e intensidad al equipo frente a un conjunto joven. Los pupilos del cordobés fueron generosos en el trabajo.

El paso por vestuario fue ideal para recuperar fuerzas y plantear una segunda mitad con más intensidad ofensiva. Lo entendió así el Cádiz B porque su primer ataque fue la mejor ocasión del encuentro, al plantarse Chapela ante David Zamora y en su intento por regatear al portero ex cadista se dejó el esférico atrás. Se animaba el patio porque también la Unión dio muestras de estar viva en ataque. Lo hizo Gonzalo Almenara -de los mejores de su equipo- en un centro pasado que Luismi quitó de la bota a Guti cuando este la esperaba en el segundo palo con todo a favor. Desgraciadamente el ritmo de ir y venir se acabó en el 61', tras una excelente jugada de Peter, en la que mareó a Alan, Vázquez y Mario, que se resolvió con una falta al borde del área.

El partido entró en el tramo definitivo con arreones sueltos, como un testarazo entre Sergio y Peter en el que se estorbaron los dos, y una llegada final de los visitantes, en botas de Alan, que tuvo la mejor respuesta de Christian Arco.

El encuentro se fue quedando sin respiración con la sensación en ambos banquillos de que cuando no se puede ganar, lo mejor es un empate. Un punto bueno para que los de Escobar cojan aire, así como positivo para que los de Pavón cierren de forma destacada una semana -siete de nueve puntos- que invita al optimismo.