Así en la Liga como en la Copa
real balompédica linense-UD MELILLA
La Balona zanja una maldición de 14 años y derrota al Melilla con un tanto de Juampe en el 89' La segunda mitad, electrizante y con cuatro goles, resulta impropia de la categoría
La Balona le ha cogido el gustillo a eso de apurar sus triunfos hasta el último segundo, una costumbre que amenaza con acabar con la salud de los más añejos de sus seguidores. No se sabe si por ilusión o por ansiedad. Cinco días después de conseguir la clasificación para la segunda ronda de la Copa con un desenlace angustioso, ayer rompió con catorce años de maleficio ante el decano de la categoría, la UD Melilla, con una diana de Juampe en el 89'. Un gol que puso fin a una segunda parte impropia de esta Segunda B tan llena de miserias futbolísticas. A un segundo tiempo vibrante, con cuatro tantos, en el que pudo suceder de todo, en el que posiblemente lo más justo hubiese sido un empate, pero que el fútbol utilizó para demostrar que ahora está del lado de los de Rafa Escobar. Una segunda entrega a cara descubierta que llegó cuando estaba Canario en el campo. Y no precisamente por casualidad.
El primer periodo fue más táctico. Más con gente amontonada en el centro del campo. Más aburridillo. Más con la Balona perdida por culpa de una alineación a la que, como poco, se pueden poner algunos peros. No era lógico que Polaco, exhausto después del duelo copero y de no haber hecho pretemporada, estuviese en el once. Ni que faltase Canario. Porque le bastó un rato en Marbella para demostrar no ya que es mejor o peor que el resto del grupo, que eso siempre es discutible. Sino que es diferente. Y eso en el fútbol se cotiza.
El Melilla pegó el primer zarpazo por medio de Chota (4') y la Balona replicó con disparos lejanos de Óscar Martín (10' y 14'), el primero, mucho más peligroso que el segundo.
El árbitro, un incapaz supino, empezó a liarla. Perdonó dos tarjetas a los visitantes y, empujado por el sentido de la culpabilidad (el del ridículo parece no conocerlo) indultó a Ismael Chico, que se postuló a la segunda amarilla con una mano impropia de un capitán con sus galones.
En el tramo final de esta primera entrega los norteafricanos se vinieron otra vez arriba. Primero lo intentó Chota -que definitivamente conoce la fórmula del elixir de la eterna juventud- (30'). Y después David Sánchez, que en una falta muy malintencionada coló el balón en el marco con la evidente complicidad de Mateo (39').
El 0-1 dejó KO a la Balompédica, que hacía mucho que estaba desequilibrada en el pivote, y que suspiró cuando oyó el pitido final.
Tras el descanso, Escobar recurrió a dos de los mejores en Marbella para buscar el revulsivo: Canario y Copi. El equipo de La Línea apeló a la heroica y con ello forzó que el partido se desajustase, se rompiese para satisfacción de una hinchada deseosa de divertirse. Curiosamente ese riesgo estuvo a punto de costarle la sentencia. No habían pasado dos minutos cuando Chota se plantó solo ante Mateo, que expió la culpa del 0-1 con una parada que, casi con total seguridad, cambió el devenir de lo que quedaba de tarde.
Una acción que nació en Canario y que culminó con un centro de Juampe dio origen al empate. Copi no llegó al balón, pero Bolaños no tuvo tiempo de retirarse y lo introdujo en su propio marco.
Fue el comienzo oficial de la ruleta rusa. Los dos conjuntos se desabrocharon y se retaron a intercambiar golpes, como dos púgiles en medio del ring.
Lo que quedaba, vibrante, comenzó con un más que probable penalti de Carlos Guerra sobre Juanjo. Y sin tiempo ni para escuchar las quejas, llegó el 2-1. Javi Gallardo perseveró en un centro y Canario se las ingenió para buscar el único hueco posible e introducir el balón en el marco.
El problema era que para entonces era demasiado tarde para un dar un paso atrás. Y las hostilidades siguieron a un ritmo acelerado. Como si nadie pudiese frenarlas ya. Sin más guión que el quiero llegar al área rival por las buenas o por las bravas. Eso sí, esa voluntad, por un bando y por el otro.
En el 69' David Sánchez botó una falta al borde del área pequeña, Pedro Sánchez desvió hacia Chota, que estaba en claro fuera de juego y el incombustible delantero azulino hizo el 2-2.
En ese tramo final unos y otros tuvieron sus opciones de quedarse con el triunfo. La más clara de la Balona, en los pies de Óscar Martín, que salvó Mahanan sobre la línea de meta con el exalgecirista Romero ya batido. La mejor de los visitantes, en un lanzamiento de Pedro Conde desde la frontal al que replicó Mateo con una soberbia intervención.
Cuando todo parecía indicar que el partido se encaminaba al empate que ni mucho menos era un disparate, apareció Canario. Quién si no. El recién llegado contribuyó a dejar solo a Juampe (que ojo, juega mucho más liberado cuando está Canario en el campo como si sintiese que alguien habla su mismo idioma) en un costado del área y el tarifeño cruzó con perfección milimétrica e hizo el 3-2 en medio de una explosión de júbilo de todo el estadio y de gestos de evidente contrariedad por parte de los forasteros.
Apenas hubo tiempo para más. La Balona, que ha encontrado en la Copa su catapulta, logra su primer triunfo liguero, algo que aún no ha conseguido celebrar el conjunto de Currás, que, paradójicamente, dejó mucha mejor imagen que en muchas de las ocasiones que ha salido de ese mismo escenario con una recompensa en las alforjas.
Ahora que pase el Fuenlabrada. Y a ver si de vez en cuando se pueden ver partidos como el de ayer, que por sí solo justifican la adquisición de un abono.
Árbitro: Borja Villa Maestre (Cáceres). Un desastre. Perdonó la expulsión al capitán balono Ismael Chico (28'), ignoró un penalti de Carlos Guerra a Juanjo (57') y concedió el segundo tanto visitante, conseguido por Chota en clarío fuera de juego (69').
Tarjetas:Amarilla a los locales Ismael Chico (20'), Canario (69') y Manu Martínez (91').
Goles0-1, David Sánchez, de falta directa (40') 1-1, Bolaños en propia puerta (50'). 2-1, Canario, a pase de Javi Gallardo (60'). 2-2, Chota, en claro fuera de juego (69'). 3-2, Juampe cruza tras una jugada trenzada (89').
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda división B, disputado en el Municipal de La Línea ante unos 1.500 espectadores. Antes del comienzo se guardó un minuto de respeto en memoria del padre de Jesús del Pozo, colaborador de la directiva albinegra, recientemente fallecido.
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