BM Ciudad de Algeciras - Palma del Río | La previa

La Federación obliga a jugar a un BM Ciudad de Algeciras convaleciente

  • Los algecireños reciben este sábado (18:00) a Palma del Río a puerta cerrada

  • Los de casa, tras 18 días sin entrenarse por el Covid, solo han podido ejercitarse dos veces

  • Los veteranos se ven obligados a dejar al equipo, que queda compuesto por 'cachorros'

  • Ledesma: "Me parece vergonzoso, por encima de todo está la salud de los jugadores"

Jugadores del BM Ciudad de Algeciras, en un tiempo muerto

Jugadores del BM Ciudad de Algeciras, en un tiempo muerto / Erasmo Fenoy

La Española de Balonmano comete este sábado un atropello contra el BM Ciudad de Algeciras. La Federación obliga al conjunto algecireño a recibir (18:00) al Palma del Río en el pabellón Juan Carlos Mateo, que mantendrá sus puertas cerradas. Los de casa jugarán después de 18 días sin entrenarse como consecuencia de un brote de coronavirus que afectó a 21 de los miembros de la plantilla y cuerpo técnico y con solo dos sesiones de trabajo (muy suaves) a su espalda, con el consiguiente riesgo de lesiones. La burocracia se impone a la lógica y castiga a un equipo por haber estado enfermo. Por esta causa, la escuadra local jugará con mascarillas.

Todo en contra para el BM Ciudad de Algeciras. La crisis sanitaria que ha afectado al vestuario ha provocado la diáspora de los jugadores más expertos de la plantilla (Antonio Ledesma, Juanma Cruz, Javi Martín, Víctor Rodríguez, Jesús Lozano o José Manuel López. Juan Bermejo) lo que le obliga a hacer frente a lo que resta de competición (22 jornadas más los partidos aplazados) con un plantel en el que el jugador de más edad apenas supera los 26 años.

Para paliar esta situación el cuerpo técnico ha recurrido a media docena de juveniles que de facto pasan a ser miembros de pleno derecho de la primera plantilla y a tres de los que, en principio, se habían inscrito al equipo vinculado, el Villa de Los Barrios: Jesús Aguilar, Adrián Cobreros y Adrián González.

Para colmo todos los integrantes del plantel, excepto dos, han sufrido en mayor o menor medida los rigores del coronavirus. Algunos se han visto obligados a permanecer once días en cama. Con ese bagaje, el alta médica apenas cuatro días antes del encuentro y dos sesiones de trabajo tendrá el conjunto algecireño un encuentro en el que el resultado pasa a un segundo término. El objetivo es que no haya lesionados.

La única buena noticia es que las retiradas de Almería y Los Naranjos de Málaga garantizan esta temporada no habrá descensos en el grupo F de la Primera Nacional, lo que proporciona a la entidad un periodo para que sus cachorros vayan adquiriendo experiencia de cara a futuras andaduras.

El entrenador de los de casa, Alejandro Ledesma, no se muerde la lengua: "Me parece vergonzoso lo que está haciendo la Federación Española. Solo busca dinero. Este partido nunca se debería jugar, por nosotros, que no estamos en condiciones y nos arriesgamos a lesionarnos y por el rival, porque nadie puede garantizar que no haya un falso negativo".

"Nos hacen jugar a los tres días de dar negativos, es indignante", insiste. "Yo si fuese Palma del Río no jugaría y menos sin mascarillas, yo desde luego no lo jugaría, pero la Federación nos cobra 600 euros por el aplazamiento y, sencillamente, no los tenemos".

"Es muy duro tener que recordar esto, pero por encima de los resultados y del balonmano está la integridad de los jugadores", sentencia.

Tras este partido, el próximo fin de semana Algeciras jugará el sábado en Pinto (Madrid) y el domingo en Ciudad Real.

 

Por su parte el ARS de Palma del Río llega al duelo en el pabellón Juan Carlos Mateo en la sexta posición con dos victorias (eso sí en las dos últimas jornadas) y un empate en en seis jornadas. En sus desplazamientos ha ganado en Triana y ha perdido tanto en Pinto como en Maracena. 

Los horarios de la novena jornada y, posteriormente, los resultados y la clasificación se pueden consultar en este enlace.

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