El sempiterno problema de todos los fines de semana del verano. Los que decidieron pasar el día en alguna de las playas del litoral de Tarifa tuvieron que armarse de paciencia un día más para llegar a su paraíso particular. Las retenciones se sucedieron desde la mañana, cuando el trayecto entre Algeciras y la capital del viento -ayer prácticamente asunte-, de 20 kilómetros, se hizo en casi dos horas.

Los puntos conflictivos fueron la llegada a la altura de La Marchenilla y el alto del Cabrito, desde donde el tráfico avanzaba muy lento hasta el primer acceso a Tarifa. Pero ahí no acababa la cosa porque en la recta donde están las entradas a los campings, hoteles y playas -hasta Valdevaqueros- la circulación fue muy lenta. También hubo problemas en Bolonia -la mejor playa de Andalucía para los lectores de los diarios del Grupo Joly, entre los que se encuentra Europa Sur-, donde encontrar un sitio para aparcar fue poco menos que una quimera.

Pero por la tarde no cambió la cosa y desde las playas hasta la primera entrada a Tarifa los conductores sufrieron las habituales colas provocadas por la salida en masa de los distintos accesos.

Dependiendo de la hora en la que cada uno decidió volver a casa, la circulación fue más o menos lenta. En varias ocasiones la DGT ha instalado conos para que haya dos carriles desde el puerto del Bujeo hasta Algeciras, pero ayer no se colocaron. Por este motivo el tráfico fue muy lento.

Tras un día de poniente, hoy regresa el viento de levante al litoral tarifeño, aunque hay muchos a los que no le importa que el aire sople fuerte para disfrutar de su rincón favorito.