La crisis sanitaria del coronavirus también tiene repercusión en la vuelta de muchos españoles a casa. Es el caso de un joven matrimonio del Campo de Gibraltar que se encuentra en Manila, la capital de Filipinas, guardando cuarentena y con la esperanza de retornar esta semana a España. 

Inma Cortés y Abraham Barragán, linense de 33 años y algecireño de 32 residentes en Algeciras, viajaron hace casi tres semanas a la antigua colonia española para disfrutar de un viaje turístico. La expansión del virus por el planeta distaba mucho de ser la actual. "Cuando viajamos a Filipinas había solo un infectado en España y uno en Filipinas que no era residente. Nuestro viaje era totalmente seguro y no corríamos ningún riesgo", explica la joven a Europa Sur. 

Pero, poco a poco, las cifras de infectados han comenzado a crecer en decenas de países y, con ello, las medidas de restricción de movimientos que ya abarcan a casi todo el mundo, España incluida. En Filipinas, donde este lunes hay 140 personas diagnosticadas, doce muertos y dos personas recuperadas, las autoridades han impuesto férreas medidas de control para evitar la propagación. 

Unos 13 millones de personas permanecen confinadas desde las 0:00 del domingo 15 en el área metropolitana de Manila al entrar en vigor la suspensión de desplazamientos domésticos impuesta durante un mes y con un toque de queda de 20:00 a 5:00 para evitar la propagación del coronavirus por el país. Solo se puede salir para comprar alimentos y mínimas actividades, como sucede en España.

Inma y Abraham tuvieron suerte y lograron entrar en el área metropolitana, donde se encuentra el principal aeropuerto del país, justo antes del cerco que mantiene el Ejército sobre Manila. Permanecen alojados en un hotel muy cercano al aeropuerto a la espera de la evolución de los acontecimientos.

El matrimonio tiene un vuelo con Qatar Airlines para este miércoles 18 que esperan que se mantenga. "Estamos a la espera de que todo salga bien y no nos cancelen el vuelo. Ya que al no llegar turistas suficientes de otras islas los vuelos están siendo cancelados. Y también hay países que no están aceptan viajeros de Filipinas", explican. Su vuelo previsto va de Manila a Barcelona, con escala en Doha. 

Su situación es, dentro de la gravedad, algo menos angustiosa que la de muchos otros españoles que se han quedado en islas y ciudades menores. El joven matrimonio campogibraltareño se encontraba a mediados de semana en la isla de Coron cuando decidió emprender la vuelta a casa. Allí, en un polideportivo junto a centenares de turistas, solicitaron ayuda al ayuntamiento. "Fuimos de los primeros en ir", apunta Inma Cortés.

Aquello resultó fundamental para que a estas horas estén en la capital. Su marido obtuvo el número 35 y ella el 36 en el orden de personas que se habían acercado para solicitar salir de la isla. "Fletaron un vuelo con 50 plazas, por lo que tuvimos suerte y pudimos salir de Coron. Pero allí se han quedado muchos españoles", relatan.

Todos los gastos, incluidos el vuelo charter para ir la capital, han corrido por el momento de su cuenta. "Esperamos volver. Cuando volvamos, tendremos que guardar cuarentena. Hemos estado muy expuestos", apuntan a la espera de la evolución del tráfico aéreo en todo el mundo.