El añorado Paco Padilla lo tenía muy claro cuando escribió (e interpretó) el siglo pasado la sevillana que durante años fue considerada el himno oficioso de la Real Balompédica. “Blanco negro, negro y blanco son los colores que quiero, colores de mi Balona porque en La Línea nacieron”, rezaba el estribillo. Sin embargo, las circunstancias han querido que en la presente campaña el conjunto linense apenas haya podido utilizar la indumentaria que le representa. Solo en cinco ocasiones en las 13 jornadas disputadas. Por cierto, las mismas en las que se ha visto obligada a enfundarse la camisola amarilla... con la que solo ha sumado dos puntos de 15 posibles y no conoce el triunfo.
El peculiar diseño que la firma italiana Legea hizo de la primera equipación de la Real Balompédica para su segunda andadura en la Primera Federación (2022-23), en la que las tradicionales rayas verticales se van degradando a medida que se le alejan del cuello, le está provocando más de un dolor de cabeza a la entidad. Hasta el punto de que el club se ha visto obligado a advertir a la Federación de este hecho, para evitar que, como ya ha sucedido en dos ocasiones ante su propia parroquia (frente al San Sebastián de los Reyes y el Racing de Ferrol), haya tenido que enfundarse otros colores.
Los árbitros -porque así se lo han solicitado tanto la Federación como la plataforma InStat TV- son especialmente severos para evitar que los equipos de la tercera categoría nacional luzcan vestimentas que puedan inducir a confusión cuando el partido se sigue a través de televisión. Lo que se puede entender como un exceso de celo por parte de los trencillas ha provocado ya algún contratiempo a la Balona.
Los más significativos los que se produjeron en los partidos en el Municipal que enfrentaban a la Balompédica con el Sanse y el Racing de Ferrol. Los colegiados (José David Martínez Moltalván y Fernando Bueno Prieto) interpretaron que las camisolas de los visitantes se podían confundir con el exceso de negro de los locales. En ambos casos los forasteros no se habían desplazado con una equipación que fuese totalmente diferente y la directiva que encabeza Raffaele Pandalone tiró de generosidad y acabó accediendo a que sus jugadores se enfundaran la segunda y tercera indumentaria (amarillo y celeste).
En el pasado no es que fuese frecuente, pero tampoco insólito, que el conjunto que viajaba y que se veía en esa coyuntura acabase vistiendo una segunda o tercera indumentaria del equipo de casa, pero hoy en día como consecuencia de los compromisos publicitarios, se antoja complicado. Basta ponerse en situación y valorar el problema que suscitaría a la Balompédica tener que portar en el pecho el nombre de una empresa relojera que no fuese Lotus, su principal patrocinador.
El caso es que entre jornadas de liga, la Balona ha vestido cinco veces de blanco y negro, otras tantas de amarillo y tres de celeste, la que fue presentada por el propio club como su tercera piel, con la que hasta ahora se mantiene invicta.
El conjunto de La Línea ha obtenido un balance de una victoria, dos empates y dos derrotas con los que son considerados sus colores. Es decir, 5 puntos de 15 posibles. El 33% de los disputados y el 35% de los que ha conquistado en lo que va de competición.
La guayabera con la que más ha facturado es, sin duda, la celeste. La utilizado tres veces, con un balance de dos victorias (en Badajoz y en casa, ante el Ferrol) y un empate (en el debut liguero en Madrid ante el Castilla). Siete puntos de nueve posibles (77%) y el 50% de los puntos que acredita en la tabla (en solo tres partidos).
La camisola amarilla parece querer darle la razón a los que la detestan, entre los que se encuentra el propio entrenador, Rafa Escobar. Los balonos la han vestido en cinco ocasiones (dos empates, la pasada jornada en Talavera y ante el Pontevedra en el Municipal) y tres derrotas. Balance 2 puntos de 15 (13'3) y un 14% del total acumulado.
La lógica indica que después de haber sido advertida por la Federación la AD Ceuta vestirá con camisola blanca el próximo domingo (12:00) en su visita a La Línea, así que el próximo reto es el siempre especial Clásico del Campo de Gibraltar que llevará a los linenses hasta el Nuevo Mirador para medirse al Algeciras Club de Fútbol el miércoles siete de diciembre (21:00).
A la vista de la estadística, teniendo en cuenta que los colores celeste y blanco recuerdan a la bandera de la ciudad y que el choque se celebra apenas unas horas de la festividad en honor de su Patrona, la Inmaculada Concepción, es fácil presumir qué colores querrían sus aficionados que utilizase la Balona en caso de que el colegiado no le deje vestir de blanco y negro.
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