Real Balompédica | Primera Federación

Escobar toma el timón de la Balona

  • La destitución de Monteagudo arrastra las de su segundo y su preparador físico

  • El técnico cordobés advierte: "Lo primero es lograr resultados; ya habrá tiempo de jugar bien"

  • "La situación es complicada, pero hay tiempo para voltearla; hay que recuperar la sonrisa"

Escobar saluda al capitán, Víctor Mena, durante su presentación a la plantilla

Escobar saluda al capitán, Víctor Mena, durante su presentación a la plantilla / Erasmo Fenoy

Rafa Escobar ha tomado este lunes, todavía un poco de manera simbólica, las riendas de la Real Balompédica Linense por cuarta vez a sus 53 años. Después de que el destituido Alberto Monteagudo se despidiese de los que han sido sus jugadores, el técnico cordobés accedió al Municipal únicamente con sus botas en las manos. Como quien regresa de unas largas vacaciones, saludando a todo el mundo. La reunión de presentación en vestuarios con los integrantes de la primera plantilla se prolongó por espacio de más de media hora y después de una brevísima estancia en el césped (dedicada casi en su integridad a conversar con Yassin Fekir), compareció ante los medios para hacer mención muy especial a la necesidad de recuperar el estado anímico de una caseta que enlaza ocho jornadas sin conocer la victoria y ocupa puestos de descenso en el grupo I de la Primera Federación.

La destitución de Alberto Monteagudo, que se produjo el domingo, poco después de que se consumase la derrota (0-1) de la Balona a manos del Sanse en el Municipal ha provocado más cambios en el cuerpo técnico. El segundo entrenador, José Végar, ha presentado su dimisión a primera hora de este lunes como muestra de fidelidad a quien le trajo hasta La Línea. También ha declinado seguir en el club el preparador físico, Felipe Franco, quien se sentía señalado por las críticas.

El puesto de segundo entrenador pasa a ocuparlo Carlos Guerra, que ya formaba parte del cuerpo técnico y el de preparador físico, siquiera de forma provisional, el hasta recuperador Javi Flores, licenciado en INEF.

Tras su paso por el terreno de juego y su primer contacto con la plantilla, Escobar compareció en rueda de prensa acompañado por el presidente, Raffaele Pandalone, que fue el primero en tomar la palabra

El empresario italiano dedicó buena parte de su intervención a “agradecer el trabajo de Alberto Monteagudo”, de quien él mismo había sido un firme defensor hasta la pasada jornada “y de su cuerpo técnico”, a quienes deseó la mejor de las suertes en sus futuros retos profesionales.

“Por circunstancias, todos sabemos como es el fútbol y que siempre estamos pegados a los resultados, hemos tenido que tomar la decisión de cesarle, pero nadie puede discutir que ha sido un profesional muy serio, muy trabajador”, sostuvo.

A nivel humano ha tenido muy buena relación conmigo y con la mayoría de las personas que componen un club al que ha sabido adaptarse, pero lo resultados nos llevan a dar un cambio, el equipo había entrado en una dinámica complicada”, sostuvo.

“Junto a Ismael Chico [en referencia al director deportivo] barajamos varias opciones, pero teníamos claro que la mejor era alguien que conoce la casa y la decisión entiendo que es acertada, porque es la mejor garantía para tratar de solucionar esto, que aún tenemos tiempo”, defendió el mandatario.

El presidente fue contundente al hablar del momento que atraviesa el equipo. “De esta situación somos todos responsables, el primero yo. Es muy fácil señalar al entrenador, pero el entrenador es parte del club y si por algún motivo la cosa no funciona tenemos todos que hacer autocrítica y no eludir la responsabilidad, porque eso es muy fácil”.

Rafa Escobar accedió a la sala de prensa después de emplear unos minutos en observar un panel que existe en la antesala de vestuarios con numerosas fotografías de la recordada eliminatoria copera con el Athletic Club de diciembre de 2015, prólogo inmediato de su última destitución en el conjunto albinegro.

El míster, cuya última escala fue el Europa FC de la National League de Gibraltar, dejó claro que entiende que el equipo precisa “recuperar la sonrisa” para poder salir cuanto antes de los puestos que ocupa y garantizó que a partir del próximo domingo (12:00) en el Nuevo Vivero de Badajoz va a hacer lo imposible para que la Balona recupere lo que él llamo su “sello”.

Vengo ilusionado como el primer día que pisé el Municipal, soy conocedor de que la situación es complicada pero hay tiempo de sobras para voltearla”, garantizó.

“Quiero ver un equipo competitivo, alegre, que vaya desde el primer hasta el último minuto a por la victoria y que no especule con el juego ni el resultado”, sostuvo el cordobés, que pide “protagonismo y ambición” a los que desde este lunes son sus pupilos, a quienes garantizó que “empiezan de cero”.

El nuevo míster balono, que ha tenido la oportunidad de ver en acción al equipo tanto en directo como a través de televisión, alabó el trabajo de su predecesor en el cargo, especialmente “en la sobriedad defensiva”, que se traduce, dijo, en los poquísimos goles encajados para un equipo que está en la parte baja de la tabla.

“Esta situación se cambia con trabajo, siendo serios, rocosos y que el domingo el Badajoz piense al final que hemos sido un equipo antipático”, aseveró. “Lo primero es conseguir resultados, ya habrá tiempo de jugar bien al fútbol”.

Escobar agradeció la buena acogida que ha tenido entre los aficionados su regreso (“algo que también supone una gran responsabilidad”) y se mostró convencido de que existe “una buena plantilla” en virtud de las posibilidades económicas de la entidad.

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