Real Balompédica Linense

La Balona, maniatada por el Covid

  • Los albinegros paralizan la distribución de entradas para el duelo con el Marbella

  • Los 400 abonados que tienen derecho, pendiente de las nuevas restricciones

Espectadores en el Balona-Sanluqueño, el último partido con público en el Municipal

Espectadores en el Balona-Sanluqueño, el último partido con público en el Municipal / Erasmo Fenoy

La directiva de la Real Balompédica Linense ha decidido no iniciar la distribución de entradas entre sus abonados para el choque de la novena jornada de liga en el subgrupo IV-A de Segunda B que el próximo domingo (12:00, en directo por Footters) le enfrentará al Marbella FC hasta que se conozcan cuáles son las medidas restrictivas que la Junta de Andalucía impondrá este jueves en el Campo de Gibraltar y muy específicamente en La Línea a la vista del alarmante repunte en el número de contagiados por Covid-19 en la ciudad.

La Balompédica tiene preparada toda la logística para poder hacer llegar a los abonados que se quedaron fuera del reparto en el encuentro del pasado ocho de noviembre con el Atlético Sanluqueño para que puedan acceder al duelo con el Marbella. Sin embargo los dirigentes temen, como muchos ciudadanos, que a la vista de los datos alarmantes que ofrecen las autoridades sanitarias la comarca vuelva a entrar en nivel-4 de riesgo y en ese caso el partido entre los albinegros y los costasoleños se jugaría a puerta cerrada.

Desde que comenzó la temporada la Balona ha ido perdiendo aforo como consecuencia de las medidas impuestas por las autoridades. En el primero en casa, ante el Tamaraceite, pudieron acceder 800 espectadores, es decir, la práctica totalidad de sus abonados. Dos semanas después, en el compromiso ante el Sanluqueño lo hicieron solo los 400 con números más bajos, porque la capacidad había quedado reducida al encontrarse la zona en nivel-3. El último del año en el Municipal, el que disputaron los de Antonio Calderón ante Las Palmas Atlético, se disputó ya en nivel-4 y a puerta cerrada. Un hecho insólito en la historia del coliseo albinegro.

La directiva, que es consciente de la situación en la que se encuentra la ciudad, tiene todo dispuesto para que en caso de que los aficionados puedan acceder al campo, éstos dispongan de sus entradas con las menores dificultades posibles, pero al amparo de las fiestas de los últimos días ha decidido aplazar el reparto, porque es muy previsible que el Balona-Marbella se juegue sin espectadores. Con esta medida la entidad evita que sus abonados se hayan desplazado al Municipal a recoger sus localidades en vano.

El club, en cualquier caso, es el principal perjudicado por esta situación. Por un lado descienden sus ingresos, porque sea cual sea la decisión no puede poner entradas a la venta en un compromiso en el que es frecuente la presencia de hinchas visitantes. Y por otro los jugadores de Antonio Calderón carecen del respaldo del público que sin ir más lejos sí tuvo el propio Marbella este martes en su duelo copero con el Valladolid.

 

 

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