Real Balompédica Linense

La Balona, hacia una nueva Segunda B

  • La Federación planea implantar un control económico similar al de la Liga Profesional y exigir que desde la próxima temporada todos los jugadores tengan ficha profesional

Formación inicial de la Balona, el pasado domingo en Jumilla

Formación inicial de la Balona, el pasado domingo en Jumilla / LOF

La Federación Española de Fútbol prepara, en principio de cara a la próxima campaña, importantes modificaciones en la Segunda B, en la que milita la Real Balompédica Linense, Por un lado, baraja imponer un sistema de control financiero similar al de la Liga de Fútbol Prosional, para acabar con los cada día más frecuentes casos de impagos, y por otro, la imposición de que todos los jugadores tengan licencia profesional, lo que implicaría un importante desembolso añadido para los clubes.

El actual reglamento recoge que cada club debe tener en todo momento durante la competición diez fichas profesionales. En caso contrario, con independencia de que esos futbolistas estén o no en el terreno de juego, aquellos equipos que no cumplan ese requisito incurrirían en alineación indebida.

A pesar de que la Segunda B no está considerada categoría profesional “los futbolistas con este tipo de fichas perciben un salario por su actividad como deportista, están amparados por la ley de profesionales del deporte y cotizan a la seguridad social”, recuerda el portal laSegundaB. “Cada licencia profesional tiene un coste de 3.005 euros, que debe ser asumida por el club que hace la primera inscripción del futbolista con esta tipología de licencia”.

“El resto de futbolistas posee ficha A (aficionado o amateur) que, en teoría, realizan su actividad de forma amateur”, aunque la realidad es bien diferente, ya que esta división [y en Tercera, aunque lo hagan bajo el epígrafe de compensación de gastos] todos los jugadores reciben alguna contraprestación por su labor.

La Seguridad Social y la Inspección de Trabajo se lo ha recordado en diferentes ocasiones a Federación y clubes, mirando muchas veces a otro lado, pero esta situación podría cambiar pronto, con un mayor control”, advierte la mencionada web.

Pero la implantación de este cambio tendría consecuencias directas que serían inasumibles para muchos clubes. Aproximadamente, la mitad de los futbolistas que militan en esta categoría (son unos 2.000 en total) disponen de ficha A y deberían pasar a ser profesionales la próxima campaña.

Este cambio, por cada futbolista, supondría un gasto de 3.000 euros por licencia, lo que en el caso de muchos clubes (y especialmente los recién ascendidos o menos poderosos) supondría una inversión adicional de 30.000 euros el próximo verano. Una cifra inalcanzable para muchos.

El otro apartado en el que trabajan los servicios jurídicos de la Federación es el de implantar un sistema de control económico similar al que existe en la Liga, algo que ya reclamó el Cartagena antes de que comenzase el presente curso.

De acuerdo a este plan los clubes tendrán que avalar una parte importante de sus ingresos y que, de acuerdo a la cuantía de estos, existirá algo similar al fair play financiero.

El objetivo es por un lado acabar con la angustia que soportan muchos futbolistas y técnicos durante la temporada al acumular meses y meses sin percibir sus salarios (este año se ha dado en el Recreativo de Huelva y el Real Murcia en el grupo IV, en el que milita la Real Balompédica) y por otro acabar con la evidente desventaja en que compiten aquellos clubes que solo se comprometen a pagar aquellas cantidades a las que pueden hacer frente con respecto a otros que prometen cifras astronómicas para la categoría, a cambio de ir dejando por el camino un reguero de deudas a los propios deportistas, pero también a Seguridad Social, Hacienda y proveedores.

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