Rafa Escobar iniciará el próximo domingo (12:00) en el Nuevo Vivero de Badajoz su cuarta andadura en la Real Balompédica Linense. Más de 24 años después de su debut. Seis años, diez meses y tres días después de su última destitución, tras una derrota en Jumilla. Será la primera vez que se estrene con una temporada ya empezaba. Pero en contra de lo que muchos aficionados balonos piensan, para el cordobés no es nada nuevo llegar a un equipo que agoniza y resucirtarlo. De hecho sus dos éxitos más destacados en ese apartado se produjeron muy cerca de La Línea, en en ahora Carlos Piña, por entonces San Rafael, de Los Barrios.

Escobar conoce los banquillos de Lucentino, Serrallo, Pozoblanco, Montilla, Puerto Real y en su etapa más reciente, el Europa de Gibraltar. Pero los que más le han marcado son, sin duda, la Real Balompédica (con la que se acerca a los 300 partidos oficiales) y la Unión Deportiva Los Barrios. Con la primera acumula un ascenso a Segunda B, una fase de ascenso a Segunda A, la clasificación para la recordada eliminatoria de Copa con el Athletic Club... con los gualdiverdes dos salvaciones. Sobre todo la segunda fue catalogada de milagrosa. El cordobés asumió entonces un reto muy similar al que se le presenta ahora en el equipo de La Línea, solo que en Tercera división y no en Primera Federación.

El preparador debutó en la Unión en enero de 2010. El club de la Villa había destituido a Federico Martínez Gámez, pero la falta de acuerdo con el técnico de la andadura precedente, Jaime Molina, le impedía designar un sustituto. Los gualdiverdes, envueltos en una crisis económica de considerables dimensiones que llevó a su presidente, Antonio Prieto, a anunciar una disolución que no llegó a consumarse, estuvieron nueve jornadas en manos de su preparador físico, Juan Carlos González Galindo.

El ahora técnico, con su inseparable Juan Sánchez ejerciendo de fiel escudero, debutó con una derrota en Los Palacios (1-0). Tras aquel partido, con el que se cerraba la primera vuelta, su equipo ocupaba la decimocuarta plaza del grupo X de Tercera, con solo tres puntos de renta sobre los puestos de descenso.

Escobar dirigió a Los Barrios en 20 partidos, en los que sumó 36 puntos, lo que le convirtió en el quinto mejor del grupo (en ese periodo) en una competición en la que estaban, entre otros, la Real Balompédica, el Algeciras Club de Fútbol, los filiales de Sevilla, Recre y Cádiz o el Atlético Sanluqueño.

La Unión salvó la categoría con suficiencia. Finalizó en séptima posición, con 57 puntos.

El año del 'milagro'

Rafa Escobar, en su primer entrenamiento de la campaña 2016-17

El ahora nuevo entrenador de la Balona volvió a Los Barrios en la campaña 2016-17, de la mano de Álvaro Moya. El 18 de octubre de 2016 se hizo oficial su llegada como relevo de un expupilo suyo en el vestuario del Municipal, Jonathan Parrado Johny. Habían pasado nueve jornadas y los barreños eran últimos, con dos puntos, un solo gol a favor y trece en contra. La diferencia con los puestos de permanencia era de cinco puntos. Salvando las distancias, una situación guarda bastantes paralelismos con la actual de la Balompédica.

Escobar obró un auténtico milagro deportivo. Con un equipo (otra vez) maniatado por limitaciones económicas logró 45 puntos en 29 jornadas (séptimo si solo se contabiliza ese periodo) y acabó undécimo. En algunos momentos sus cifras eran propias de un conjunto de fase de ascenso. Por cierto formaba parte de aquella plantilla su ahora segundo entrenador, Carlos Guerra.

“El 2 de enero de hace ahora casi un año la Unión emprendió con una victoria de enorme valor su desafío de la permanencia. Rafa Escobar dirigía una plantilla en plena reconstrucción que iniciaba la segunda vuelta con sólo 13 puntos en la tabla, los mismos que suma ahora el conjunto gualdiverde. Los barreños ganaron por primera vez en su historia en el Nuevo Mirador al Algeciras con tantos de Labra y Chico Díaz y poco a poco fueron creyendo en el milagro”, escribía Alessio González en el resumen anual de 2017 de Europa Sur.

“La Unión protagonizó una épica remontada que cristalizó en una explosión de júbilo el viernes 28 de abril con el triunfo en el minuto 95 sobre el Gerena. Aquella noche llovía a mares en el San Rafael. Los pupilos de Escobar obraron 34 puntos en la segunda mitad de la Liga, el cuarto mejor conjunto en ese tramo de competición. Números de liguilla que propiciaron un final de campaña sin apuros”, añadía.