historia del puerto de Algeciras

Las fábricas de hielo y la nueva lonja

  • El incremento de la actividad pesquera obligaron al Puerto a ampliar las zonas destinadas a este tráfico y habilitar instalaciones adecuadas para la subasta, preparación y carga del pescado

El gran incremento producido en los tráficos portuarios desde el final de la Guerra Civil había obligado a la Junta a acometer la construcción de nuevas infraestructuras destinadas a lograr una ampliación de las líneas de atraque y mayores superficies de uso comercial y pesquero en los muelles, pero, al mismo tiempo, se hacía necesaria la dotación de nuevos edificios y de modernas instalaciones para atender los crecientes tráficos de pasajeros, comercial y pesquero, así como el avituallamiento de buques del que se esperaba un gran desarrollo en el futuro. Este auge de los tráficos se haría más evidente desde que, en el año 1965, se aprobó el I Plan de Desarrollo Económico y Social del Campo de Gibraltar y, en el año siguiente, el estableció la Zona de Preferente Localización Industrial en la comarca.

Nueva fábrica de hielo y cámaras frigoríficas (1959-1968)

El incremento de la actividad pesquera y las previsiones de aumento en los años siguientes obligaron a la Junta de Obras a emprender una serie de inversiones para ampliar las zonas destinadas a este tráfico y habilitar instalaciones adecuadas para poder atender la demanda de espacio para subasta, preparación y carga del pescado. Al mismo tiempo, la necesidad de abastecer de hielo a los numerosos barcos de pesca que tenían su base en Algeciras y a las empresas exportadoras, había exigido la instalación de fábricas de hielo en el puerto que, en el año 1956, eran dos: la regentada por el señor Carrera Conte y la de Nª Sª del Carmen. Pero las exigencias de hielo crecían y las dos fábricas de hielo existentes eran insuficientes para poder atender la fuerte demanda.

En el citado año, después de que Marruecos lograra su independencia de España y Francia el 7 de abril y, sobre todo, desde que se acordara la reintegración de la ciudad internacional de Tánger al reino alauita mediante el llamado Protocolo de Tánger firmado el 19 de octubre de 1956, se abrió camino la posibilidad de establecer una nueva fábrica de hielo en el puerto de Algeciras. El señor Gonzalo Seguí Llodra, que poseía una fábrica de hielo en Tánger, solicitó autorización para poder trasladarla a Algeciras.

El 23 de enero de 1958, la Comisión Portuaria, vista la solicitud del señor Seguí Llodra y del proyecto que la acompañaba, le autorizó a "ocupar una parcela de forma rectangular de 28,12 por 38,40 metros, sean 1.079,80 metros cuadrados, con destino a la construcción del correspondiente edificio, siendo a título precario por un plazo de 45 años."

En el mes de marzo de 1959 se firmó el acta de replanteo de las obras de la fábrica que se prolongaron hasta el mes de julio de 1962 cuando consta que se hallaba operativa. Sin embargo, aunque con la puesta en funcionamiento de la nueva fábrica de hielo, el abastecimiento de este producto a los barcos de pesca y a los exportadores había dejado de ser deficitario, se vio la necesidad de contar en el puerto con unas cámaras frigoríficas para el almacenamiento de pescado y depósito de productos congelados. El 31 de marzo de 1962, el señor Seguí Llodra dirigió una instancia al Ministro de Obras Públicas en la que le solicitaba la concesión de una parcela de 1.200 metros cuadrados destinada a la construcción de otra fábrica de hielo con cámaras de almacenamiento y de congelación. Por Orden Ministerial de fecha 25 de junio de 1963, la Superioridad autorizaba la ocupación de la parcela solicitada por el señor Seguí Llodra para la instalación de la fábrica y las cámaras frigoríficas mediante concesión administrativa sujeta al pago de un canon que se estipulaba en 148 pesetas por metro cuadrado y año. El acta de replanteo de las obras de firmó en el mes de mayo de 1964.

Dos meses antes, el 31 de marzo, se habían presentado a la Comisión cuatro propuestas para instalar una planta frigorífica en el muelle pesquero. Una por la Empresa Congeladora y Frigorífica del Sur, S. A.; otra por Eugenio Montoro Merino; otra por Pescados, S. L. y la última por la Cofradía de Pescadores de Algeciras. Vistas las diversas peticiones, la Junta se había decantado por la presentada por la Cofradía de Pescadores, acordando "informar en el sentido de que vería con el mayor agrado se accediese a la petición presentada por la Cofradía de Pescadores, dado los fines sociales y asistenciales de dicha Entidad y el beneficio que para sus afiliados podría representar la construcción de la Planta Frigorífica". Las obras se iniciaron a mediados del año 1965, estando finalizadas en los últimos meses de 1968. La inauguración oficial del edificio se llevó a cabo el día 18 de octubre de 1971 por los ministros del Plan de Desarrollo y de Obras Públicas, Laureano López Rodó y Gonzalo Fernández de la Mora, en visita que realizaron a la ciudad.

NUEVA Lonja (1967-1970)

El Plan General de Puertos para 1968 preveía, para el puerto de Algeciras, un tráfico de pesca cercano a las 73.000 toneladas, lo que llevó a la Junta y a las autoridades estatales con competencias portuarias a considerar que la lonja que se hallaba operativa desde 1964 sería insuficiente para atender el incremento de capturas que se esperaba recibir en los años siguientes y que habrían que descargar, subastar, preparar y cargar en camiones o trenes. Estas optimistas expectativas -que no llegarían a cumplirse- fueron las que motivaron la redacción de un proyecto para la construcción de una nueva lonja que se ubicaría a continuación de la antigua.

El nuevo edificio constaría de una nave de subasta, con una longitud total de 228 metros con su muro occidental separado 3 metros del cantil del muelle. Dispondría, además, de una zona de circulación de 10 metros de anchura que actuaría como una segunda nave. Contigua a la zona de circulación se construirían dos edificios para la preparación del pescado, cada uno de ellos de 108 metros de longitud por 14 metros de anchura y de dos plantas. La cubierta sería de placas de hormigón armado. En la fachada exterior, que mira al Este, se dispondría el muelle de carga para el ferrocarril con una marquesina de 3 metros de vuelo, también de hormigón.

Las obras fueron adjudicadas a la empresa Nivelagro, S. A. por la cantidad de 25.727.792,29 pesetas el 22 de noviembre de 1967. Los trabajos se prolongaron a lo largo de casi tres años, con algunas paralizaciones y prórrogas, hasta que el edificio se entregó en el primer trimestre de 1970. Sin embargo, el edificio llegaba tarde: la decadencia del sector pesquero en el puerto algecireño era ya una realidad.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

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