El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Monseñor Rafael Zornoza Boy, presidió ayer la clausura de la XXXIII edición de la Semana de la Familia en Algeciras, en la que ofició la misa rodeado de todos los párrocos de la ciudad. El Prelado enalteció los valores de la familia como principales formas del amor y de la caridad, así como perfiló las pautas por las que guiar su vida como creyentes a los casi trescientos fieles que se dieron cita ayer en la algecireña Iglesia de La Palma.

"Es sin duda la familia el eje central del amor para los cristianos. Es el núcleo sobre el que recae el peso de las penurias, de las carencias y de las necesidades, para más unión de todos. Es el sostén del amor para todos", explicó Monseñor Zornoza.

"Pero la familia no debe quedarse simplemente en los lazos de sangre. Se debe ir más allá. Al que está lejos, al desconocido, al que menos tratamos y debemos agrandar nuestra familia con los que más nos necesitan. La iglesia siempre ha sido la gran familia que reúne a todos los cristianos y debemos continuar con los actos heróicos de bondad y amor", dijo.

El obispo incidió principalmente en romper los muros tradicionales de la familia y estirarla a toda la comunidad, en la que destacó el papel de Cáritas y otras asociaciones de ayuda. "Son muchas las personas que dedican su tiempo y sus ganas a contribuir con estas labores. Su esfuerzo no se puede contar ni en kilos de alimento o de ropa. Pero ellos son el sustento de muchos", comentó.

Monseñor Zornoza, que el pasado jueves visitó Los Barrios, tuvo tiempo también ayer para acercarse al Colegio Salesianos de Algeciras y pasar un rato con su comunidad y sus miembros de catecismo.