Algeciras

Landaluce reclama un estatus especial para el Puerto de Algeciras

  • “El café para todos no funciona, aún no sé para qué sirve que se nos clasifique de primera categoría”, afirma (en Madrid) para denunciar el déficit de recursos de la APBA

El ponente y algunos participantes en el acto antes de iniciarse la conferencia.

El ponente y algunos participantes en el acto antes de iniciarse la conferencia. / Antonio Martín

Una cosa es torear en el coso de Las Palomas, ante un público fiel y buen conocedor de las cualidades del diestro, y otra muy distinta debutar en Las Ventas, donde las miradas y los raseros para medir a quien se postula como maestro son más exigentes. También la competencia. Gerardo Landaluce pasó ayer por este trance, con notable éxito, en su estreno en Madrid. Invitado por el Executive Forum España y con el patrocinio de Cepsa, el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) expuso con cifras y una profusión de datos las razones por las que los muelles de este lado del Estrecho son, desde hace años, líderes en España en movimiento de mercancías y de pasajeros, pero también para exponer los retos, inmediatos y a largo plazo que afronta el puerto, y los obstáculos que encuentra para su desarrollo.

¿Tiene sentido mantener un sistema portuario estatal que no distingue entre las necesidades de cada dársena, en el que los problemas de los líderes que juegan la Champions y quienes pelean por no desaparecer tienen el mismo proceso de resolución? A la vista de la experiencia, sentenció Landaluce de manera gráfica, los hechos demuestran que “el café para todos no funciona”. Sentado a su lado, Álvaro Rodríguez, director de Planificación y Desarrollo de Puertos del Estado, asentía. 

“Después de veinte años, es urgente la revisión del marco estratégico” que marca el funcionamiento de los puertos de titularidad del Estado, alertó el presidente de la APBA, para quien la división jerárquica entre puertos de primera categoría y el resto carece, más allá del plano nominal, de toda trascendencia. “Todavía no sé para qué sirve esa distinción”, aseveró Landaluce ante un auditorio al que sus palabras no le resultaron ajenas ni, menos aún, chirriantes. 

“No queremos competir con nuestros vecinos de al lado”, aclaró, para hacer a continuación un guiño a otros puertos andaluces a fin de alcanzar con ellos una línea de cooperación en futuro próximo. Algeciras, como líder en el Mediterráneo y dentro del top cinco europeo, “compite con grandes puertos internacionales” y por eso es necesario que se le dote de “más recursos en tierra”, para poder seguir mirando a esos otros de tú a tú.

La falta de personal por las reticencias del Ministerio de Fomento a ampliar la plantilla de la APBA, los problemas de organización en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) y el déficit de conectividad por ferrocarril, por citar algunas circunstancias, componen ese escenario cotidiano de problemas que requieren que los muelles algecireños sean dotados de un estatus diferenciado. Y, de nuevo, la palabra “urgente” en boca de Landaluce.

El tren fue también objeto de debate -y lamento- por parte del máximo responsable del Puerto, quien aludió al exitoso papel desarrollado por determinados grupos de presión, en referencia al empresariado valenciano, para potenciar las infraestructuras ferroviarias del Corredor Mediterráneo en su ramal costero. “Soy consciente de que los lobbies han funcionado muy bien. Nos hemos quedado en tierra de nadie”, admitió.

La apuesta de la APBA, conseguir la mejora de la Algeciras-Bobadilla, tiene como meta que los trenes lleguen hasta Zaragoza, pasando por Córdoba y Madrid. Pero aunque ese tramo es cabecera simultánea de los corredores Atlántico y Mediterráneo, ha quedado “olvidado” entre las prioridades de los sucesivos gobiernos. “No darse cuenta de ello es llegar tarde”, apostilló Landaluce. Rodríguez le dio de nuevo la razón en este punto: “Todos lamentamos la falta de accesibilidad terrestre de los puertos”.

La desaceleración de la economía mundial, la guerra de aranceles, el Brexit y la inestabilidad política española son factores preocupantes para Landaluce, si bien apuntó que hay ocasiones en las que “la economía real va por otros derroteros”. La mejor demostración es que el tráfico de mercancías en Algeciras va en este 2019 camino de un nuevo récord –el año pasado hubo un trasiego de 107,4 millones de toneladas- y que el Puerto de Algeciras (conectado con más de doscientos puertos, 73 países y 26 servicios a la semana de grandes buques) sigue abriendo mercados.

Dos ejemplos en boca de Landaluce: Marruecos, cuya fuerte producción automovilística encuentra y encontrará salida en Tánger Med y llegada a Europa a través de Algeciras, y Costa Rica, cuyas piñas naturales son ahora desembarcadas en Europa a través de Algeciras tras solo doce días de travesía oceánica... En detrimento de los puertos holandeses.

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