Ayer se celebró el Día Mundial del Refugiado y las concentraciones y movilizaciones recorrieron todo el país. Una de ellas tuvo lugar en Algeciras, en la plaza Juan de Lima, ante la sede de la Administración General del Estado (AGE) en la comarca, y contó con la presencia de excepción de José Chamizo, ex Defensor del Pueblo Andaluz, que fue el encargado de leer el manifiesto.

La actual crisis migratoria que vive Europa le dio especial relevancia ayer a la fecha. La concentración en Algeciras fue convocada por los sindicatos CCOO y UGT, apoyados por la delegación del Campo de Gibraltar de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. En torno a medio centenar de personas se dio cita en la plaza Juan de Lima, entre ellas representantes sociales y políticos.

No te refugies en la resignación fue el lema de la concentración, acompañado de otros como Refugiados, un futuro como derecho.

"Las políticas europeas de migración y asilo, lejos de dar una respuesta solidaria, basada en el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, han puesto en grave riesgo las vidas de miles de personas, muchas de ellas mujeres y niños, convirtiendo el mar Mediterráneo en la mayor fosa común en el mundo donde han muerto más de 25.000 personas en los últimos 15 años", leyó y lamentó Chamizo.

El manifiesto criticó el acuerdo de gestión de refugiados alcanzado entre la Unión Europea y Turquía por vulnerar la Carta Internacional de Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, el Convenio Europeo de Derechos humanos y la Convención de Ginebra para los Refugiados.

"El acuerdo utiliza a las personas refugiadas como moneda de cambio que responde a intereses económicos y geoestratégicos y no a la protección a la que legalmente tanto la UE como Turquía están obligadas a garantizar", censuró.

La concentración instó al Gobierno de España a retirar su apoyo al acuerdo de la UE-Turquía, agilizar la acogida de personas refugiadas, reforzar el sistema nacional de acogida a refugiados y respetar de forma escrupulosa los derechos humanos en la frontera sur.

A la Unión Europea y a sus estados miembros se les demanda cambiar el enfoque de las políticas de migración y asilo "poniendo en el centro a las personas y a sus derechos" y "habilitar vías legales y seguras para que las personas refugiadas no tengan que arriesgar su vida en peligrosas rutas".