La Virgen de la Luz no salió este domingo como esperan sus fieles a recorrer las calles de Tarifa junto a San Isidro Labrador. Un año más, la pandemia del coronavirus frustró la salida procesional de la Patrona, pero los tarifeños pudieron reencontrarse con su Reina, asomada a la plazoleta de la Iglesia de San Francisco para recibir flores y el cariño de su pueblo.
Con la alegría de la recuperación, por parte de la Policía Local, del azulejo robado de uno de los rincones de la calle de la Luz, los devotos han ido pasando a partir de las 20.00 (una hora antes de lo previsto inicialmente, para favorecer el buen desarrollo del acto) en un itinerario marcado para facilitar el acceso a la parroquia que partió de las inmediaciones de la puerta principal del Castillo de Guzmán el Bueno en dirección a la plaza del Ángel por la calle Santísima Trinidad, con tránsito habilitado en un único sentido.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios