Por la COVID-19 se ha restringido el acceso al acto a los funcionarios y a cuatro internos.

Interceptados casi cien gramos de hachís, un teléfono móvil y 150 pastillas de Trankimazin.

El próximo 15 de septiembre arrancan las clases en el centro penitenciario de la capital.

Los contactos íntimos quedan suspendidos unas tres semanas en el centro penitenciario de la capital.

El interno que ha dado positivo permanece por su parte en cuarentena en el domicilio en el que se encontraba, mientras que está previsto que se haga pruebas al resto de usuarios del centro, ya que aunque la "situación es de riesgo bajo, se pretende preservar la salud de los internos que trabajan en el CIS".

Almería es la tercera por el final, sólo por detrás de Córdoba y Huelva, según los datos oficiales del Gobierno.

No podrán participar en ellas las personas residentes en provincias aún en la fase 0 y se establecen medidas sanitarias de prevención.

Juicios y comparecencias en fase de instrucción por videoconferencia para evitar contagios innecesarios.

Cartas, misivas, una mano que traduce en letras plasmadas sobre el papel el sentir de unas personas que, ahora más que nunca, necesitan saber que los suyos están bien y que admiran a aquellos que velan por la seguridad de sus familias hasta que llegue la hora del reencuentro.

Es el caso de la prisión de El Acebuche, en la capital almeriense, dónde en los últimos días han sido detenidas tres personas sorprendidas cuando lanzaban diferentes objetos y sustancias estupefacientes desde el exterior del perímetro penitenciario, según ha trasladado el director del centro, Miguel Ángel de la Cruz. Videollamadas para que los internos contacten con sus lejanas familias.