La veneración a las imágenes de Jesucristo Resucitado en el Campo de Gibraltar han puesto fin a una atípica Semana Santa sin procesiones. En su lugar, los templos han instalado altares extraordinarios para que las hermandades mostraran a sus titulares de una manera diferente. Una forma de recogimiento más individual, pero igual o más sentida.
La procesión del Resucitado suele llenar de alegría las calles de los municipios en este Domingo de Resurrección. En esta ocasión los recorridos se han sustituido por eucaristías en las que se recuerda que Cristo ha resucitado y que se debe celebrar con alegría este día, que para los cristianos que significa el triunfo sobre la muerte y el perdón de los pecados.
En Algeciras, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías ha celebrado una eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de la Palma que ha contado con una amplia representación municipal, además de los hermanos mayores y representantes de las hermandades de la ciudad.
En San Roque, la eucaristía del Domingo de Resurrección se ha celebrado en la parroquia Santa María la Coronada. El párroco, José Manuel Sánchez Cote, y el sacristán, José Ángel Vázquez, han ejecutado los rituales de la Solemne Eucaristía, que culminaron con el canto del Gloria y del Aleluya y con la proclamación de la Resurrección.
Tarifa también ha celebrado una misa en la parroquia de San Mateo, donde sigue la imagen de la Virgen de la Luz desde junio de 2020, cuando la trajeron los integrantes de la junta de gobierno desde su santuario.
En La Línea, los fieles han acudido al santuario de La Inmaculada para venerar una pequeña imagen del Resucitado situado en el altar para que pudiera ser contemplado por todos. La figura que procesiona por la ciudad estaba en el coro.
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