Almoraima

El cielo permite el desfile, aunque impide el encuentro

  • El Nazareno luce luto por la muerte de uno de sus costaleros en accidente de tráfico

El sol iluminaba ayer el Santuario del Cristo de la Almoraima a la salida de la cruz de guía. El portón se abrió con puntualidad para que, este año sí, las imágenes tan veneradas por castellarenses y campogibraltareños pasearan por las calles del municipio en un recorrido que finalmente tuvo que ser acortado al agotarse la tregua que ofreció ayer el cielo en el norte de la comarca.

A pasitos cortos y en brazos, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno cruzó el dintel del santuario mientras la banda de música de Benalup-Casas Viejas interpretaba el himno de España. Los costaleros lucieron camisas y guantes negros en señal de luto por la trágica desaparición de uno de sus compañeros, Daniel Sierra, fallecido en accidente de tráfico. Nadie ocupó su lugar en el paso, y sus compañeros colocaron un crespón sobre el paso en señal de duelo.

Mientras bajaban la cuesta hasta que separa el templo de la calle Juan Carlos, con la imagen ya sobre el hombro, el paso del Santísimo Cristo de La Almoraima se preparaba en el templo para su salida a las calles. Asomaban las rosas rojas que adornaban el paso cuando de nuevo sonó la banda de música y pronto sonaron los aplausos de sus fieles, siempre ante la atenta mirada de las autoridades municipales y las Fuerzas de Seguridad del Estado, que permanecieron durante toda la salida de los pasos en la puerta del santuario.

Nada más llegar a la calle el crucificado, los costaleros del Nazareno volvieron a cargar su imagen para iniciar el mecido con el que recorrieron toda la vía peatonal hasta la rotonda del caballo y continuar su recorrido, seguido de las otras dos imágenes.

Volvía a oírse movimiento dentro del templo y toques secos sobre el paso de la Virgen. Poco después, se presentaba la talla de Nuestra Señora de las Angustias, escoltada por tres jóvenes cofrades ataviados con la misma vestimenta que las costaleras, de azul y blanco.

El recorrido por el municipio se realizó con normalidad, un tanto más corto para evitar un cansancio mayor en las costaleras de la Virgen. La lluvia que el pasado año impidió que se celebrara la procesión del Viernes Santo en Castellar y que de hecho deslució y obligó a suspender los desfiles en Algeciras, San Roque y Tarifa, también hizo su aparición en Castellar, ya de noche.

Debido a ello, la junta de gobierno decidió que no se realizara el encuentro de las imágenes frente al Ayuntamiento, y alrededor de las 11:00, estando ya el cortejo en un lugar cercano al templo, optaron por que los pasos estuvieran a salvo, en seco.

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