Semana Santa

La Piedad de Ortega Brú conmueve a los linenses

Nombre Completo: Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas y Nuestra Señora de las Angustias.

Hermano Mayor: Antonio García Espinosa.

Director espiritual: Juan Antonio Valenzuela.

Pasos: Dos.

Sede Canónica: Santuario de la Inmaculada Concepción.

Indumentaria: Los nazarenos visten túnica de color blanco, con antifaz, capa y botonadura en negro, cíngulo trenzado en blanco y negro y calzado oscuro.

Hermanos: 260

Costaleros: 50

Música: La banda municipal Ciudad de La Línea acompañará a las Angustias y al Cristo de las Almas en su estación de Penitencia.

Capataces: José María Soldevilla Moreno y José María Soldevilla Moreno, padre e hijo.

Exorno floral: El adorno floral está compuesto por claveles en color rojo con adornos de ramos en lirios morados.

Itinerario: Santuario de la Inmaculada Concepción, plaza de la Iglesia, pasaje José Torres Vico, Salvador Dalí, López de Ayala, Duque de Tetuán, pasaje de Jesús del Gran Poder, Sol, Cervantes, Isabel la Católica, San Pablo, Real Carrera Oficial, plaza de la Iglesia y al santuario.

Hora de salida: 21:15

Carrera oficial: 01:00

Recogida: 02:00

Estrenos: El paso estrena este año cuatro ciriales del paso, además de cuatro palermos. El grupo joven de la hermandad también lucirá nuevos objetos en la procesión, en concreto las ocho varas de mando y el guión del grupo joven. También son de estreno esta primavera el cuerpo de acólitos y los incensarios.

Iconografía: El grupo escultórico de la Piedad, uno de los más bellos de la Semana Santa linense, es obra del célebre escultor sanroqueño Luis Ortega Brú. Esta talla sustituyó a la primera con la que se salió en procesión por la ciudad.

Historia: La Hermandad de las Angustias nació en la década de los años 40 y formó parte del resurgir de la Semana Santa de La Línea en la segunda mitad del siglo XX. La cofradía dejó de salir a la calle en la década de los 70, tal y como ocurrió a otras hermandades del municipio, pero un grupo de jóvenes se propuso a principios de los 80 recuperar la procesión y las Angustias y lo consiguió. La hermandad es digna de ver en muchas partes de su recorrido pero sobre todo a la salida del santuario de la Inmaculada Concepción, cuando el paso cruza el atrio de la Iglesia y en la céntrica plaza se congregan centenares de fieles. Hay que decir que la propia imagen de la Virgen de las Angustias y el Cristo de las Almas sobrecoge por sí misma. El año pasado la lluvia impidió su salida a la calle y muchos fieles se quedaron con ganas de ver a la Piedad recorrer el centro del municipio. Esto también le ocurrió al resto de hermandades del Viernes Santo y es que las inclemencias metereológicas impidieron la estación de Penitencia de las cofradías de la segunda mitad de la Semana Santa.

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