CONSUMO

La guerra del hielo: los cubitos fabricados en San Roque se convierten en un producto de primera necesidad

  • La subida del precio de la luz, la gasolina y el plástico ha afectado a la producción, insuficiente para la altísima demanda en plena ola de calor 

  • En la fábrica que Procubitos tiene en San Roque se producen 60 toneladas de hielo al día que se consumen de inmediato

Camarera sirviendo hielo en un bar de Getares

Camarera sirviendo hielo en un bar de Getares / Erasmo Fenoy

Tres factores han provocado que el coste de producción de una bolsa de hielo se haya disparado exponencialmente en los últimos meses: la subida de los combustibles (necesarios para su transporte), de la luz (necesaria para su producción y almacenamiento) y de los plásticos (necesarios para su envasado). Según Daniel Carabaña, propietario de la empresa de venta y distribución Hielos Dacar, hasta hace unos meses, comprar una saca de hielo a un productor le salía por 1,30€ la unidad, mientras que ahora los distribuidores están llegando a pagar 5€ y hasta 8€ por saca. Un incremento que repercute directamente en los establecimientos de hostelería -que tienen que subir el precio de sus productos- y, por supuesto, en la cartera de los consumidores.

A pesar de los precios desorbitados, y en mitad de un verano más largo y caluroso que de costumbre, los españoles consumen más hielo que nunca, una situación que ha llegado a desabastecer a bares y supermercados. Esta altísima demanda también ayuda a que los precios se enroquen en máximos. Por otro lado, la falta de producto está beneficiando a los productores, quienes ven cómo, literalmente, les quitan los palés de hielo de las manos.

Reservas de hielo de un bar de Algeciras Reservas de hielo de un bar de Algeciras

Reservas de hielo de un bar de Algeciras / Erasmo Fenoy

La fábrica de Procubitos en San Roque

Procubitos es una de las principales empresas productoras de hielo del país y una de sus fábricas -una de las seis que componen el grupo- se encuentra en San Roque, la cual fabrica 60 toneladas de hielo al día. "Según se producen estos cubitos, se consumen casi de inmediato", señala Carlos Ramírez, director de marketing de Procubitos Europe, quien enumera los siguientes factores como causantes de la actual escasez del producto: "Con la subida bestial de los costes energéticos, la mayoría de los fabricantes ni siquiera pudieron hacer y almacenar hielo durante buena parte del invierno", que es lo que tradicionalmente se practicaba en el sector. "Por otra parte, hasta el mes de abril todavía seguían vigentes las restricciones de la pandemia y había una enorme incertidumbre. Luego eso cambió, la epidemia se olvidó de un día para otro y volvieron todos los festivales, verbenas, fiestas... La gente salió en tropel con ganas acumuladas", detalla Ramírez, quien finalmente añade las olas de calor como otra de las razones de la alta demanda: "Llevamos con una sobredemada de hielo desde el mes de mayo", apuntan desde Procubitos. 

Aunque las fábricas estén produciendo 24 horas al día, Carlos Ramírez señala que "la producción de agosto, si no tienes hielo previamente almacenado, no sirve para abastecer todo el mes". El jefe de marketing de Procubitos, niega que el margen de beneficio de los productores se haya disparado tanto: "Lo que más se gasta a la hora de fabricar hielo es en electricidad, plástico y logística, tres elementos que han subido un 50-60%. Por ello, sumado a la alta demanda y escasa oferta, nos hemos visto obligados a incrementar el precio, pero es un sector prudente en este sentido". Aclara que la subida ha consistido en pasar de 2 céntimos el cubito a 3 céntimos para el hostelero, "no es una inflación demasiado grande", resume.

Encontrar una bolsa de hielo se ha convertido en una odisea Encontrar una bolsa de hielo se ha convertido en una odisea

Encontrar una bolsa de hielo se ha convertido en una odisea / Erasmo Fenoy

"No se pasa bien sin hielo"

Ramírez afirma categórico: "No se pasa bien sin hielo. Las copas con escasez de hielo saben peor, hay menos fiesta y la gente se pone algo nerviosa". Desde la fábrica de San Roque, todos los días se sirve hielo, pero en los negocios de hostelería se agota al mediodía. "Por las tardes es difícil encontrar cubitos", asegura el especialista en marketing de Procubitos quien aclara que no es posible contar con un servicio de reposición al uso. Añade también que las cadenas de supermercados están racionando sus stocks para evitar movimientos especulativos

Daniel Carabaña confirma esta situación: asegura que no encuentra hielo en ningún punto de España. "He llamado a 92 fábricas en los últimos 15 días para intentar abastecer a mis clientes. A un supermercado lo puedo dejar tirado porque, a través de otros productos, tiene otras fuentes de financiación, ¿pero cómo voy a dejar sin hielo a un catering de bodas o un bar de copas en pleno verano?", se lamenta Carabaña quien ha barajado la posibilidad de montar él mismo su propia fábrica de hielo, "pero el desembolso es altísimo". Detalla que esto podría llegar a costar un millón de euros si se emplea maquinaria nueva o 200.000€ con maquinaria de segunda mano, "con los riesgos de avería que eso conlleva". Añade además que, ante un negocio tan inseguro y de enorme estacionalidad, ningún banco está dispuesto a prestar dinero para llevar a cabo una inversión así.

La posibilidad de que bares y restaurantes se autoprovean mediante máquinas de hielo en sus locales, tampoco es una solución viable puesto que la mayoría de negocios renunciaron hace tiempo a estos electrodomésticos. "Las máquinas de hielo producen unos cubitos menos macizos y, por tanto, menos duraderos que los hielos de fábrica", puntualiza Daniel Carabaña. "Y eso es crucial a la hora de amortizar las copas. Los hosteleros quieren cubitos que ocupen mucho y duren mucho tiempo para tener que servir menos cantidad de alcohol en los vasos".

En el algecireño pub Botanic, Alberto, uno de sus encargados, explica que, en estos días de calor, todo el mundo quiere hielo: "Me piden los vasos hasta arriba. Y antes, que a las once de la mañana la clientela aún tomaba café, ya me solicitan refrescos", cuenta mientras atiende a los clientes que llenan la terraza de Capitán Ontañón. Desde Botanic todavía no se han visto afectados por problemas de distribución, aunque sí por el encarecimiento del producto, lo que ha provocado que, poco a poco, el precio de las bebidas -tanto las alcohólicas como las que no- se haya ido incrementando. En algunos bares del Paseo Marítimo de Getares sí que se quedaron sin cubitos el pasado fin de semana y tuvieron que acudir a una tienda cercana a comprar varias bolsas para resolver el problema temporalmente. 

Daniel Carabaña finaliza afirmando que muchos distribuidores de hielo irán a la quiebra en invierno. "Si en verano estamos así, que es cuando deberíamos ganar dinero para sobrevivir todo el año, ¿qué va a pasar con nosotros a partir de octubre?". Mucho más optimista se muestra Carlos Ramírez, de Procubitos, quien cree que a finales de agosto los niveles de producción podrán volver a abastecer a los distribuidores. Sólo el tiempo dirá cómo se zanja esta situación para unos y otros.

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