Las playas son uno de los mejores termómetros para medir el regreso a la normalidad o, más bien, la entrada en esta nueva normalidad entre mascarillas, geles hidroalcoholicos y guantes de latex. La presencia de público a la orilla del mar nos reconcilia con estampas de años anteriores felizmente recuperadas que, esperemos, se prolonguen en el tiempo. En la foto, la playa de Palmones, ayer.
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