Unas 80 personas acudieron ayer a la presentación del cuarto tomo de la enciclopedia de La Línea, dedicado a la historia taurina del municipio y del que se ha encargado Juan José Peinado. En el acto actuó la Banda Municipal de Música, que tocó varios pasodobles.

En representación del Ayuntamiento asistió Agustín Caro, que destacó que "no hay otra obra así" en la ciudad y explicó que se trata de "un manual para el aficionado con imágenes que despiertan el interés". Recordó que Miguel Ángel del Manzano, coordinador de este ambicioso proyecto y autor de los tres tomos anteriores, cuenta con 18 colaboradores y resaltó que "sin conocer nuestros orígenes, no podemos conocernos a nosotros mismos".

Después le tocó el turno a Manzano, maestro jubilado, que aseguró que cuando diseñó este proyecto y pensó en un tomo sobre toros, "instantáneamente pensé en él por ser un gran aficionado a los toros y amigo mío" e informó que Peinado ha estado dos años documentándose en el archivo histórico municipal de San Roque y principalmente en el de La Línea para llevar a cabo esta empresa.

El autor del cuarto tomo aclaró que se trata de un libro de tauromaquia sino que es "una síntesis sobre la historia de La Línea en su vertiente taurina" y destacó que fue en el siglo XVIII cuando se vivieron las primeras corridas en La Línea, cuando aún formaba parte del término municipal de San Roque. "La afición ya existía y se hizo una plaza de toros de madera en aquella época", apuntó Juan José Peinado.

Este toma se ocupa de la historia de la plaza de toros "que ha tenido momentos felices y otros no tanto. Ahora está un poco estropeada pero es Bien de Interés Cultural (BIC)", señaló Peinado, que compartió con los presentes que "me da pena ver la plaza así porque soy aficionado pero es obra de todos que haya acabado así".

Los empresarios, la enfermería, con anécdotas de cogidas y partes médicos, los conserjes, la música y por supuesto los toreros, todo esto tiene su sitio en el cuarto volumen de la enciclopedia de La Línea.