El conservatorio de música Paco de Lucía de Algeciras atraviesa una época agridulce. Al aumento del alumnado gracias a adquirir la categoría de grado profesional se le suma las carencias y la falta de un edificio propio, y todo a las puertas de cumplir 25 años. Actualmente hay registrados alrededor de 450 estudiantes y un total de 35 profesores.

La directora, Ana Monge, destacó el aumento notable del alumnado, pero como consecuencia de la implantación del quinto nivel del grado profesional -consta de seis en total-, ya que con el grado elemental apenas se alcanzaban los 290 inscritos. Se prevé que al terminar el ciclo se pueda llegar a los 500 alumnos, siempre que no se anuncien más recortes. Ya han sufrido un reducción del personal docente de un 10% por parte de la consejería de Educación, como el resto de centros andaluces.

La situación está afectando al personal, no al régimen lectivo, pero sí al profesorado al tener que trabajar más horas. Antes eran 18 y ahora 20, por ejemplo. No obstante, Monge reconoció que al incrementar un nivel más ha llegado nuevo profesorado, de modo que "se compensa el recorte con el crecimiento".

El conservatorio Paco de Lucía está a medio camino entre la escuela municipal José María Sánchez-Verdú, en horario de mañana, y el IES Isla Verde por la tarde, ya que al no tener centro propio para adquirir un grado profesional se firmó un convenio para el uso del edificio en horario matutino. Monge recordó a propósito que en 1989 se creó el conservatorio, entonces se firmó un acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento por el cual se acordó que la administración local sería quien dotara de un edificio a la institución musical. "Se han dado vueltas y vueltas y todo sigue igual", apuntó la directora.

Lamentó la "penosa" situación en la que se encuentra el conservatorio, que no desaparecerá hasta que se encuentre una solución, que sería un inmueble en el que sólo se alberguen las enseñanzas musicales, "pero la cruda realidad es que estamos en un instituto", subrayó Monge, con la handicap de tener que compartir los espacios. No obstante, elevó el esfuerzo que desde la dirección del IES Isla Verde en conjunto con el conservatorio, "al igual que nosotros desean que tengamos un edificio propio", añadió.

Monge precisó que las necesidades del conservatorio, en las circunstancias actuales, no están cubiertas ya que todo el material tiene que estar en una habitación cerrado con llave, no tienen departamentos y los pianos están en las aulas cuando deberían estar recogidos. "Gracias a la colaboración del IES Isla Verde se ha logrado convivir de la mejor manera posible. Hacemos entre todos un trabajo más conciso, de mucha previsión y un esfuerzo titánico".

La directora a su vez valoró el trabajo que se hace desde la formación no reglada en la escuela Sánchez-Verdú. Destacó su relevancia por llegar a pequeños que aún no pueden acceder al conservatorio, "es muy importante que se mantenga para mantener el grado". Así, aprovechó para hacer hincapié a las administraciones para que observen que, aunque hay crisis, "hay afición, que es cultura y se debe mantener".