Gibraltar anunció ayer que va a solicitar a la Unesco que la cueva de Gorham sea declarada Patrimonio de la Humanidad. Edwin Reyes, ministro de Cultura y Patrimonio del Peñón, se encargará de cursar la instancia de manera formal. El objetivo del gobierno gibraltareño es conseguir que la galería obtenga el reconocimiento de espacio de importancia cultural excepcional. Hay que tener en consideración, entre otros hallazgos de altísimo interés, que la Gorham's Cave representa uno de los últimos lugares del planeta en los que habitaron los neandertales.

La cueva es sin duda la de mayor importancia de las 160 cavidades catalogadas en el Peñón. Desde el descubrimiento de este abrigo, situado en la cara este de la Roca, ha sido objeto de fundamentales investigaciones arqueológicas. En el espacio se han encontrado abundantes restos de producción lítica neandertal, así como pinturas rupestres.

Se tiene la constancia de que por Gorham han pasado diversas civilizaciones, aunque no fue descubierta hasta hace un siglo. Su nombre se debe al capitán A. Gorham, que en enero de 1907 desobstruyó una galería lateral de unos treinta metros, según consta en el grafiti de su cabecera, dando nombre a toda la cueva. "La importancia como yacimiento arqueológico no se dio a conocer hasta la primera excavación de Alexander y Monke entre 1945 y 1948", recuera un artículo publicado por la Sociedad Española de Espeleología y Ciencias del Karst, firmado por Clive Finlayson, Francisco Giles Pacheco, José María Gutiérrez, María Cristina Reinoso del Río y Antonio Santiago.

El histórico abrigo incluso fue hace milenios santuario dedicado al culto de una divinidad o divinidades, ya fueran Hércules-Melqart, Astarté como protectora de los navegantes, Tanit o un genio protector como el Bes egipcio.

"La cronología del santuario orientalizante se inaugura en un momento muy antiguo de la presencia fenicia en occidente, al menos desde principios del siglo VIII a. C., su utilización es continuada hasta el siglo III a.C., y su final está en relación con el cambio de las circunstancias políticas que conllevó la implantación de Roma en este área del Mediterráneo", precisa el referido arítculo.