Al igual que en los albores del descubrimiento de América los españoles llevaron reses bravas a México, en nuestra época también continúa el flujo de exportación de ganado de lidia y, como en los cantes de ida y vuelta, el intercambio de toreros y reses también está a la orden del día. Pero a lo ya habitual se ha sumado otro tipo de exportación referida a la tauromaquia, la Feria Mundial del Toro, instaurada en Sevilla y que ha alcanzado su mayoría de edad, se implantará en la ciudad de Aguascalientes, hecho que se presentó oficialmente ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos, con representantes de la corporación de Aguascalientes, Fibes y la Unión de Criadores de Toros de Lidia.

Ni que decir tiene, que al igual que en ediciones anteriores, se veían muchos sombreros charros bajo la bóveda del Palacio de Exposiciones y Congresos, y es que son muchos los taurinos mexicanos que acuden a esta Feria Mundial del Toro, en la que ayer se entregaba el trofeo al maestro Diego Puerta, por sus 50 años de alternativa, doctorado que tomó en 1958 en la Real Maestranza, que recogieron en su nombre sus hijos María José y Diego Puerta García-Carranza.

Ponencias, exposiciones, presentaciones, tentaderos y otras faenas camperas, con sesiones de autógrafos de Espartaco y José Ortega Cano. Tanto Ortega Cano como Espartaco han destacado que se trata de una actividad "muy apropiada" para que el aficionado y el público en general conozca al hombre que se pone delante del toro.

El diestro de Cartagena recibió un homenaje del Ayuntamiento de Utrera que ha reconocido su trayectoria profesional. El acto, que congregó a un gran número de seguidores y aficionados, tuvo lugar en el stand que el Ayuntamiento de Utrera tiene en la XI Feria Mundial del Toro. Ortega recibió una placa de manos de Joaquín Díaz, matador de toros de esta localidad sevillana.

Seguidamente, la Revista Cuadernos de Tauromaquia ha presentado en su stand su tercer número. Álvaro Acevedo, director de la revista, ha sido el encargado de glosar el contenido de esta publicación hecha en Sevilla y que contiene reportajes de gran calidad. Ortega Cano ejerció de padrino del acto.