Este lunes arranca en la Audiencia Provincial de Cádiz un juicio con jurado a un hombre acusado de violar e intentar matar a una mujer después de colarse en su casa. Asimismo, el encausado se sienta en el banquillo por propinar una paliza y acuchillar a una amiga de la víctima que fue en su búsqueda. El fiscal pide para el procesado la pena total de 27 años y seis meses de cárcel como responsable de los delitos de homicidio intentado, agresión sexual, allanamiento de morada y lesiones muy graves.

El escrito de calificación fiscal recoge que el 17 de abril de 2022, sobre las 0:30 horas, el acusado entró en el domicilio de la víctima, sito en El Puerto, sin su consentimiento. Una vez en su interior, le exigió que le entregase el móvil para tirárselo al suelo y partírselo. A continuación, la  agarró por el cuello al tiempo que la desnudaba. En un momento dado, la mujer perdió el conocimiento “ante la brutalidad del ataque”. Entonces, “el encausado continuó apretando fuertemente el cuello de la víctima y le golpeó repetidamente la cara”.

Según recogen las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el procesado aprovechó el estado de semiinconsciencia el que se encontraba la mujer para penetrarlar vaginalmente, “sin que conste si fue con un objeto o con un miembro corporal”. Acto seguido, “y con ánimo de acabar con su vida, siguió apretándole el cuello hasta que se vio sorprendido por el ruido de una puerta”.

La acusación pública sostiene que una amiga de la mujer agredida, al ver que ésta no bajaba, subió a la casa. Cuando llamó a la puerta, el encausado la agarró por el cuello desde su espalda y le gritó “te voy a matar, puta”.

Casi sin respiración, continúa el relato de la Fiscalía, la mujer  inició un forcejeo durante el cual ambos cayeron al suelo. “El procesado la inmovilizó con las piernas, apretando con fuerza , si bien ella consiguió escapar, pero el agresor volvió y le dio puñetazos en la cara y la nariz y la tumbó en el suelo. Él esgrimía un cuchillo con la clara intención de apuñalarla. Así, ante el inminente ataque y temiendo por su vida, la mujer sujetó el cuchillo y forcejó con el atacante hasta que el arma se rompió”.

En tales circunstancias, “mientras que el hombre la sujetaba por el cuello con una mano, con la otra le asestó una puñalada en dirección al pecho, sin embargo, le alcanzó en el antebrazo derecho porque la víctima lo interpuso para repeler la agresión”.

Finalmente, los vecinos llamaron a la Policía por los gritos que escucharon. Los agentes que acudieron a la vivienda tuvieron que acceder por el balcón de la misma.

Secuelas

Como consecuencia de estos hechos, las dos mujeres sufrieron graves lesiones. La primera ingresó en la UCI del Clínico de Puerto Real y, posteriormente, en la UCI del hospital Puerta del Mar de Cádiz. Después pasó a cuidados paliativos y, por último, a planta. Necesitó 339 días para su curación, de los que 55 fueron de perjuicio patrimonial muy grave, 19 días de perjuicio patrimonial grave y 265 días de perjuicio patrimonial moderado. Entre otras secuelas, padece deterioro cognitivo moderado con alteraciones funcionales atencionales y ejecutivas, anomia por confrontación visual, trastornos de memoria, ataxia (control muscular deficiente que provoca movimientos torpes) e inestabilidad en la marcha.

La segunda víctima sufrió igualmente graves lesiones que precisaron para su sanación de 180 días, de los que 45 fueron de perjuicio personal moderado. Presenta, entre otras secuelas, trastorno de estrés postraumático y dificultad respiratoria nasal leve.

Participación en un programa de agresores sexuales

Además de las penas privativas de libertad, la acusación pública plantea que el procesado indemnice a la primera víctima en la cantidad de 23.919,13 euros por las lesiones sufridas, 132.617,89 euros por las secuelas y 20.000 euros por los daños morales, más 175 euros por el valor del móvil.

Del mismo modo, el fiscal solicita una indemnización a favor de la segunda víctima de 6.732,45 euros por las lesiones sufridas y 9.151,65 por las secuelas. Todas las cantidades se verán incrementadas con el interés legal del dinero en aplicación del artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Asimismo, la Fiscalía pide orden de alejamiento y la participación obligatoria del encausado en un programa de agresores sexuales.