Memoria de la Fiscalía

Cádiz acapara el 55% de la droga incautada en las costas andaluzas

  • El tráfico de hachís por vía marítima continúa siendo la actividad delictiva más destacada en la provincia. El Puerto de Algeciras se mantiene como uno de los principales receptores de cocaína de España e incluso de Europa. La marihuana, imparable.

Dos agentes portan un gran televisor intervenido durante la Operación Tortilla, desarrollada en el Campo de Gibraltar.

Dos agentes portan un gran televisor intervenido durante la Operación Tortilla, desarrollada en el Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy

567.000 kilos de hachís, 22.125 kilos de cocaína y 145.000 plantas de cannabis. Ésta es la cantidad de droga incautada en las costas andaluzas desde el año 2018, cuando se puso en marcha el Plan Carteia, un proyecto que agrupó a cientos de agentes de la Guardia Civil para trabajar de manera exclusiva contra el narcotráfico y las mafias que lo manejan. Pues bien, el 55% de esas casi 600 toneladas de sustancias estupefacientes ha sido intervenido en la provincia de Cádiz. En concreto, tal y como detalla la memoria de la Fiscalía de Andalucía de 2020, el 31% de las aprehensiones se produjeron en la zona de Algeciras mientras que el 20% se corresponden con el resto de provincia gaditana. El 4% restante se refiere a Ceuta. 

Cádiz está, por tanto, muy por encima del resto de las provincias andaluzas en intervenciones de drogas. Solo la provincia acapara más de la mitad del total de las incautaciones en el litoral andaluz desde 2018. Muy por debajo le siguen Málaga, con un 16%, y Huelva, con un 15%. Almería (7%), Sevilla (4%) y Granada (2%) quedan a la cola.

El balance anual la Fiscalía especifica que en el marco del Plan Carteia han sido detenidas 5.122 personas y se han intervenido 902 embarcaciones y 1.485 vehículos. El impacto económico acumulado de los bienes intervenidos se estima en 175.262.425 euros entre dinero en efectivo, dinero en cuentas corrientes, bienes inmuebles y bienes muebles, de los que 98.511.244 euros han desembocado en investigaciones de blanqueo de capitales.

Estas investigaciones han puesto de manifiesto cómo son las organizaciones radicadas en la costa gaditana y su modus operandi, que deja en evidencia la gran capacidad económica que poseen, lo que les permite afrontar grandes pérdidas de droga sin mermarla.

Como consecuencia de la presión ejercida en la zona del Campo de Gibraltar, ya se sabe que esos grupos han modificado su forma de actuar, alternando las zonas de las descargas del hachís hacia poblaciones costeras de distintos puntos de Andalucía e incluso del Levante español. No obstante, se constata que las organizaciones más potentes siguen teniendo su centro neurálgico en Algeciras, La Línea y San Roque, "territorios en los que se han hecho fuertes debido al volumen del dinero con el que cuentan y al respaldo social del entorno en el que se mueven, donde cuentan con un ejército de subalternos que vigilan los movimientos de cualquier persona extraña al lugar", apunta la Fiscalía.

De otra parte, el uso de embarcaciones de alta velocidad (EAV), de 12 a 14 metros de eslora y 3 o 4 motores fuera borda de elevada potencia, sigue siendo uno de los principales medios del transporte de la droga, embarcaciones cuyo precio ronda los 200.000 euros, capaces de llevar a cabo la travesía hasta el vecino país de Marruecos y regresar a España con cantidades de hachís que rondan los 3.000 kilogramos por viaje. La actividad se diversifica, de manera que hay distintos grupos especializados en las tareas necesarias para conseguir que la droga llegue desde Marruecos hasta los compradores finales. Todos esos grupos se extienden por la geografía andaluza y prestan su colaboración a las organizaciones asentadas en el Campo de Gibraltar, convirtiéndose, en muchas ocasiones, en alianzas estables. "Las actividades son diversas, pero todas necesarias para conseguir el buen fin de la empresa criminal", expone la Fiscalía en su memoria de 2020.

Relacionadas con las embarcaciones de alta velocidad se encuentran las personas que gestionan su adquisición, traslados, ocultación, adaptación y pertrecho con los dispositivos náuticos necesarios para la navegación, su botadura, pilotaje, repostaje en alta mar, avituallamiento... Como se deduce del gran porte de estas embarcaciones, es necesario una cabina de camión y un remolque de gran tonelaje, grúas para sacarla del camión y tractor para trasladarla hasta el agua. Además, las bandas precisan de embarcaciones de menor tamaño para llevar a cabo la entrega en alta mar de las garrafas con combustible y el cambio de pilotos si fuese necesario.

En este punto, la Fiscalía aplaude la reforma legal llevada a cabo en 2018  para prohibir las narcolanchas. La nueva ley, señala, "ha permitido, no solo considerar delito de contrabando la mera tenencia de las embarcaciones y todas estas labores de puesta a punto, ocultación y transporte, sino decomisarlas, aún sin carga ilícita", privando así al narco del medio necesario para cometer el delito. 

Entre los muchos partícipes en labores secundarias, se plantean especiales situaciones de riesgo con las personas que tienen como misión el aprovisionamiento de combustible a las embarcaciones de alta velocidad, cuyo consumo es "elevadísimo", alerta la Fiscalía. "Por ahora, la incautación de combustible en manos de los traficantes es un indicio más de la autoría, pero, por sí solo, desgajado de investigaciones, no es un ilícito penal, y muchas veces ni administrativo. Habría que estudiar, al igual que se hizo en su día con las narcolanchas, la posibilidad de crear de un delito autónomo de contrabando que permitiera la persecución penal de estas conductas, dado el riesgo que genera y las numerosas aprehensiones de este tipo", propone el Ministerio Fiscal.

En todo caso, siempre que se interviene una embarcación semirrígida es evidente que detrás se encuentra una potente organización. La memoria de 2020 destaca varias investigaciones desarrolladas ese año por el grupo Ocon Sur, con las que se lograron desarticular bandas enteras, como una en Chiclana, compuesta por unas 60 personas. En este caso, se incautaron seis embarcaciones de alta velocidad provistas de tres motores cada una y cinco alijos con un total 8.000 kilos de hachís aproximadamente. El informe cita también la Operación Tortilla desarrollada en Algeciras, que se saldó con 146 investigados por descargas de hachís que sumaron 10.000 kilos.

Uno de los detenidos por disparar a agentes que descubrieron una plantación de marihuana en Bornos Uno de los detenidos por disparar a agentes que descubrieron una plantación de marihuana en Bornos

Uno de los detenidos por disparar a agentes que descubrieron una plantación de marihuana en Bornos / Ramón Aguilar

Llama la atención la Fiscalía sobre el incremento de los actos de violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "durante un periodo muy concreto" del año 2020. Los narcotraficantes, recuerda, utilizaron sus propios vehículos de carga de droga para embestir a las patrullas que los perseguían o intentaban detenerlos.

"Siempre ha existido ese tipo de violenciaespecialmente virulenta en el Campo de Gibraltar", precisa la Fiscalía, que advierte, eso sí, de la mayor relevancia en el ataque sufrido por un policía nacional que resultó gravemente herido en el Campo de Gibraltar. "Afortunadamente esa tónica fue puntual durante varias semanas; no se registraron posteriormente más incidentes de esa envergadura”.

En materia de corrupción policial, la delegada Antidrogas de Algeciras alerta de que toda esta infraestructura requiere de cierta seguridad para evitar perder la carga por la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que "son numerosos son los intentos de captar a sus miembros para facilitar la labor" del narcotráfico. Así, "un buen número de procedimientos han puesto al descubierto esa colaboración" entre los narcos y los agentes. "Un ejemplo es la operación que se saldó con la detención, en julio de 2020, de una agente de la Guardia Civil de Algeciras por delito de cohecho. Tras la investigación, se concluyó su relación con las ganancias obtenidas por el Clan de los Castañas, pues la pareja de la agente era la propietaria de un taller a través del que esta organización podría estar blanqueando el dinero procedente de sus actividades".

"Esto no sucede solo en el Campo de Gibraltar, pero ciertamente es donde más dinero se mueve y donde más capacidad hay para corromper a estos agentes", puntualiza la fiscal, que precisa que 28 policías de la comarca campogibraltareña se han visto implicados en casos de corrupción desde 2018.

Cocaína

Según la memoria de la Fiscalía andaluza, el Puerto de Algeciras se mantiene como uno de los principales receptores de cocaína de España e incluso Europa. Las grandes incautaciones suelen ser de productos en tránsito hacia otros países europeos. Asimismo, se confirma el método del gancho ciego como el modo de extracción de cantidades menores desde los contenedores para su distribución en zonas de España. Durante 2020 se ha producido un aumento en las incautaciones, un total de 15 contenedores procedentes de Ecuador, Perú, Paraguay, Colombia y Brasil y se han intervenido 5.708 kilogramos de cocaína en el muelle.

Marihuana

El tráfico de marihuana es una de las actividades que sigue "imparable", afirma la Fiscalía, lo que ha dado lugar al incremento de la criminalidad en todos los territorios, tanto en la modalidad 'indoor' como en el cultivo intensivo. En pasado año aumentaron las aprehensiones y los procedimientos incoados respecto a estos cultivos. Solo en la provincia de Cádiz, sin contar con el Campo de Gibraltar, se intervinieron 265.000 kilogramos de esta droga.

Toda esta actividad da lugar, no solo a una gran inseguridad ciudadana por los delitos conexos, como daños en los chalés generalmente alquilados para las plantaciones, cortes de suministros de electricidad en barriadas enteras... sino también por los actos violentos emprendidos para defender el territorio de robos de droga, ajustes de cuentas, coacciones, extorsiones, lesiones e incluso muertes.

La memoria de 2020 recuerda la denominada Operación Chinatown, instruida en los juzgados de El Puerto. Gracias a este operativo se destapó a un grupo de ciudadanos chinos afincados en nuestro territorio que se dedicaban al tráfico de marihuana a través de envíos postales a países de Europa, como Alemania y Holanda.

Asimismo, la Fiscalía del Área de Jerez tramita un proceso contra las personas encargadas de la vigilancia de una plantación de marihuana en una zona de monte bajo en Bornos. El informe explica que cuando los agentes de la Guardia Civil acudieron a la zona, los investigados que allí se encontraban dispararon varios tiros contra tres agentes y los alcanzaron. "Los guardias civiles sufrieron lesiones que afortunadamente no fueron graves. A los implicados se les persigue por delitos contra la salud pública, atentado y homicidio intentado", señala el informe.

El balance anual habla de otro caso contra una organización dedicada al cultivo de plantaciones 'indoor' en Chiclana. "En esta investigación una de las personas que se encontraba llevando a cabo labores de preparación de las plantas, falleció al intentar huir por la cubierta de la nave tras precipitarse al vacío".

Por último, el documento especifica que en la provincia de Cádiz se han detectado siete plantaciones de “cultivo industrial” extensivo en zonas de Sanlúcar, Setenil y Conil el pasado año.

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