Juan Bermúdez, como alcalde de Conil, siempre se ha mostrado partidario de la declaración de esta reserva marina entre el Faro de Trafalgar y Sancti Petri. “Toda la Corporación municipal firmó un manifiesto en el pasado mes de febrero en apoyo de la creación de esta reserva marina porque entendemos que tenemos que preservar el futuro de nuestro pueblo, en concreto de la pesca artesanal, y de algún modo tenemos que buscar que ese futuro de nuestros hombres y mujeres del mar sea compatible con el uso de toda esa zona que se va a declarar de reserva marina, para que también sea compatible con la pesca recreativa, que estos pescadores que salen los días de fiesta, los fines de semana, puedan disfrutar siempre que sea un uso sostenible, y que ayude a que nuestro caladero se regenere desde el punto de vista de la biodiversidad”.

Para el alcalde conileño, además esta declaración de reserva marina “permitirá prohibir aquellos usos que sin duda alguna hacen daño al ecosistema marino, como son los artes de pesca de arrastre con bolos que destrozan el fondo del mar, y otros tipos de pesca que acaban con los grandes reproductores de la zona, lo que contribuye a que no se vayan regenerando las especies y que alguna llegue a desaparecer, como es el caso del mero. En ese sentido pensamos que todo aquello que sea regular su uso, que todo sea compatible y sostenible en el tiempo, creemos que es positivo”.

Sobre la cantidad de críticas que está recibiendo el proyecto dijo que “lo que se va a hacer es permitir la pesca deportiva, al igual que el fondeo, la pesca con kayak, y, por contra, una de las pescas que dicen que tienen mayor repercusión negativa en el medio, como es la submarina, pues controlarla más. Aquí hay que diferenciar, porque una pesca submarina controlada y no otro tipo que se dedica a esquilmar, y hemos visto vídeos con cantidad de kilos de pescadod. Lo que hace falta es mayor gestión y mayor control. Ysi esta reserva ayuda pues bienvenida”.