El anuncio de la salida de los niños a la calle desde este domingo, hecho público por el Gobierno el martes, con rectificación de por medio, y matizado el jueves por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha dejado en el aire casi más dudas que certezas. La ciudadanía demanda aclaraciones por las numerosas interrogantes que surgen en puertas de la segunda fase de la crisis del coronavirus, pero por ahora sólo cabe esperar a que el borrador que las autoridades manejan tome forma en un documento definitivo entre este viernes y sábado.

Entre todas las incertidumbres que se respiran, la de la posibilidad de pisar la playa es una de las que ha levantado más ampollas. El también ministro de Derechos Sociales se refirió de forma expresa a los campos y bosques para aquellos residentes en núcleos rurales, siempre respetando las normas generales establecidas para el desconfinamiento progresivo de los menores de 14 años después de un mes y medio de cautiverio desde que se decretó el estado de alarma. Pero ni una palabra sobre las localidades del litoral de todo el país, que no son pocas.

En el caso de la provincia de Cádiz, las conjeturas al respecto afectan a 16 términos costeros, empezando por la Costa Noroeste (Sanlúcar, Chipiona y Rota), continuando por la Bahía (El Puerto, Puerto Real, Cádiz, San Fernando y Chiclana) y La Janda (Conil, Vejer y Barbate), y terminando por el Campo de Gibraltar (Tarifa, Algeciras, Los Barrios, San Roque y La Línea). En total, más de 137.000 pequeños de hasta 14 años, casi un 70% de los que se hallan en esa franja de edad en toda la provincia, que son cerca de 200.000.

Muchísimos niños y obviamente aún más progenitores expectantes por saber si tendrán que limitarse a dar un paseo por la calle, sin más, o podrán disfrutar de la playa como lugar sin duda más apropiado para el desfogue, para, como dice Iglesias, saltar, correr y jugar.

Eso sí, siempre, siempre, teniendo muy en cuenta que sólo podrán abandonar la casa una vez al día, durante una hora, sin alejarse más de un kilómetro del domicilio, con la presencia de un mayor de edad que puede ir acompañado hasta por tres niños si todos habitan bajo el mismo techo y, por supuesto, manteniendo el distanciamiento social y los buenos hábitos de higiene.