La pandemia de la Covid-19 ha pasado por distintas fases y no solo en lo que a la desescalada se refiere. El sistema sanitario ha ido aprendiendo poco a poco a manejar la situación y la respuesta al virus ha sido gradual. Muchas veces a remolque de las peticiones o protestas del personal sanitario.

Un ejemplo claro ha sido la falta de material sanitario que protagonizó las primeras semanas de la pandemia, o las opciones que los servicios médicos tenían para realizar pruebas a los posibles contagiados. Esta semana, en concreto desde este viernes, se ha dado respuesta a la demanda de los sanitarios del Hospital Clínico de Puerto Real, que reclamaban un servicio de microbiología que funcionase las 24 horas del día. Desde ahora, este servicio ya está disponible, por lo que es posible realizar pruebas para la detección de la Covid-19 en cualquier momento.

En los orígenes de la pandemia, cuando los sanitarios se enfrentaban a un virus desconocido, el Clínico de Puerto Real debía enviar las pruebas a Sevilla. Allí tuvieron que mandar las que realizaron al primer paciente sospechoso al que se enfrentaron (un médico residente del propio Hospital) y que tuvieron que hacer, además, en varias ocasiones porque los protocolos no estaban claros.

La atención fue creciendo y el Clínico acortó distancias y mejoró el protocolo, enviando las pruebas a hospitales más cercanos como el Puerta del Mar de Cádiz o al Hospital de Jerez, antes de contar con un Servicio de Microbiología propio, que hasta ahora funcionaba hasta las 20:00 horas.

A partir de ese horario, cuando no había posibilidad de conocer los resultados de las pruebas, si surgía una operación de urgencia había que tratar a ese paciente como si fuese un “Covid positivo”, aunque no lo fuese, para minimizar el riesgo de contagios.

Eso suponía, según denunciaron hace unas semanas los enfermeros del hospital de la Villa, un “desgaste tremendo” para el personal que interviene en la operación, porque debían de equiparse durante mucho tiempo cuando a veces era innecesario. También criticaron que el uso innecesario de los EPIs suponía un sobrecoste para el presupuesto sanitario, ya de por sí escaso. Son equipos que no se pueden reutilizar y muy caros.

Este problema se extendía a otros servicios como el de la limpieza, ya que una vez desalojado el quirófano debían de realizar una desinfección exhaustiva, siguiendo el protocolo de Covid positivo en pacientes no confirmados, durante el servicio de noche en el que solo hay disponibles tres limpiadoras.

Ahora, gracias a la ampliación del Servicio de Microbiología a las 24 horas, se van a evitar todos estos problemas. También se ha celebrado la decisión en el servicio de urgencias del hospital, que podrá trabajar con más garantías a la hora de derivar ingresos a las plantas. Y es que hasta la pasada madrugada se realizaban ingresos de pacientes en las habitaciones de aislamiento, en caso de que tuviesen alguna sospecha de haber contraído el virus, a la espera de conocer el resultado de la prueba PCR.