La riqueza patrimonial

Buenos deseos y pocas respuestas

  • Las administraciones suelen responder con el silencio a las reclamaciones de los ayuntamientos l Las rehabilitaciones avanzan a paso de tortuga y la sociedad toma la iniciativa

 La máxima protección de un edificio puede acabar siendo su mayor enemigo, ante la falta de interés o la nula capacidad económica de los ayuntamientos y autoridades civiles o eclesiásticas. Los ciudadanos, a veces, tienen que tomar las riendas.

Sin ayuntamiento en san fernando

Este verano se cumplirán en San Fernando siete años del traslado de las oficinas municipales del histórico Ayuntamiento, en la céntrica plaza del Rey. Las obras para la rehabilitación integral del inmueble no han conseguido prosperar y, actualmente, están atenazadas por la complicada situación económica a pesar de los intentos del equipo de gobierno por revisar la actuación abordar su ejecución con cargo a un presupuesto muchísimo más reducido. 

La rehabilitación del Ayuntamiento –que se pretendía llevar a cabo con vistas a la conmemoración del Bicentenario de 2010 y ahora sin visos de una solución a corto plazo– se ha convertido en la gran asignatura pendiente de La Isla, y en un caso sangrante: es uno de los edificios más destacados del patrimonio isleño. Sólo las obras de consolidación en 2007 han evitado que su estado sea alarmante.

Sin embargo, no se trata del único elemento patrimonial que se encuentra en mal estado. La Casa Lazaga, emplazada en la calle Real, presenta también un avanzado estado de deterioro. Se trata de una finca municipal que el Ayuntamiento adquirió a sus propietarios hace once años y cuyo abandono ha sido denunciado en varias ocasiones. Es un palacete con un elevado grado de protección patrimonial que encarece su coste y, hasta ahora, ha dificultado su recuperación, a pesar de múltiples tentativas y de la existencia de inversores dispuestos a convertirlo en hotel. Sin solución por ahora. 

Son los deseos por cumplir de un Bicentenario que sí produjo beneficios en otros bienes relacionados con la efeméride histórica: la Iglesia Mayor, la capilla de la Compañía de María, la iglesia del Carmen, el Zaporito y, por supuesto, el Sitio Histórico del Puente Zuazo. Aunque las actuaciones fueron menos ambiciosas de lo que se pretendía, y muchas se han quedado sin completar.

por los suelos en      el puerto

En los últimos tiempos se vienen produciendo en El Puerto derrumbes a causa del mal estado de conservación de muchos edificios del casco histórico. Numerosos inmuebles del casco histórico se encuentran en una situación arquitectónica muy precaria, con desperfectos en sus fachadas y graves daños en sus forjados y cubiertas, de manera que durante este invierno, en el que ha habido intensas lluvias, se han desplomado parcialmente tres edificios sobre la vía pública y varias calles permanecen aún cortadas al tráfico por riesgo de desprendimiento.

El mal estado de conservación y mantenimiento inadecuado de edificios del patrimonio histórico es también destacable. Precisamente, uno de los derrumbes que mayor impacto causó se produjo en el histórico Palacio de Vizarrón, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, uno de los más destacados ejemplo de casas de cargadores a Indias de la provincia, también conocido con el nombre de Casa de las Cadenas. 

Fue el pasado 22 de marzo y se produjo en la zona principal de la casa-palacio, donde residen aún algunas familias de renta antigua. Los techos se cayeron sobre uno de los partiditos del monumental edificio, arrastrando tejas, ladrillos viejos y vigas podridas, que se desplomaron sobre la planta primera, justo encima del almacén de ultramarinos Las Cadenas, cuyo propietario se ha visto obligado a cerrar el negocio después de más de treinta años de actividad. La empresa propietaria de este edificio del siglo XVII, Hato Verde Golf, se ha limitado a apuntalar el caserón.

Otro edificio perteneciente al patrimonio histórico local y que presenta un lamentable abandono es el antiguo Hospital de San Juan de Dios, de propiedad municipal, construido en el siglo XVIII, y dependencia del SAS hasta 2001. Hace escasas fechas fue reparado el balcón principal de su portada, que se desprendió parcialmente. El hermoso edificio tiene fachada a la avenida Micaela Aramburu y al río Guadalete (paseo de la Bajamar), y alberga en su interior un patio porticado y la bóveda de una escalera señorial decorada con yeserías.

La Iglesia Mayor Prioral, gran muestra del “gótico catedralicio” y también BIC, ha sido objeto de  mayor atención por parte de las administraciones y otros organismos. Ha visto cómo se le hacían bastantes reparaciones y recuperaciones de su gran contenido artístico, pero preocupa el estado de sus sillares de piedra. Muchos están muy desgastados y amenazan con desplomarse sobre la vía pública, con riesgo para los viandantes, algo que ya ocurrió a finales de septiembre de 2012, cuando se desprendieron unos cascotes de piedra de la Puerta de Las Campanas.

el pueblo en arcos 

Los hermanos del Nazareno de Arcos empezarán a respirar más tranquilos cuando en la iglesia de San Agustín, sede canónica de esta venerada imagen de la Semana Santa local, vean andamios y palustre para su rehabilitación, que está a punto de iniciarse. Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Para eso, han necesitado que el pueblo se volcara con ellos para recaudar fondos con el fin de frenar el importante deterioro que sufre esta iglesia del patrimonio local, que corre serio peligro por la ruinosa techumbre, aquejada de humedades que puede venirse abajo.  Así pues, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno lleva tres años y medio buscando fondos para frenar un posible derrumbe de este templo, que fue fundado en 1539 como convento de San Juan de Letrán. Lograron reunir los 198.000 euros que cuestan estas obras, que se iniciarán este verano. Con la colaboración del Ayuntamiento y Cajasol Banca Cívica, y con el silencio de la Junta.

Peor suerte ha corrido la Torre de Pajarete, en Villamartín, el último vestigio que queda en pie del castillo medieval de Matrera, del siglo XIII, que el olvido de las administraciones y las últimas lluvias de este invierno han terminado por tirar al suelo las bóvedas del edificio que fue declarado Bien Cultural, en 1949. El Ayuntamiento de la localidad ha calificado de “gravísimos” estos hechos ya que en numerosas ocasiones ha puesto en conocimiento de la Junta el grave deterioro y los peligros estructurales de este patrimonio seña de esta localidad serrana. A la espera de la Junta, se ha empezado a movilizar la sociedad local, que gestiona una iniciativa de recogida de firmas para salvar la Torre de Pajarete, a través de la plataforma de peticiones change.org. 

También hay críticas sobre el abandono de distintos yacimientos arqueológicos en la Sierra gaditana, que recibieron una importante inyección de dinero para su mejora  hace un decenio pero que, hoy por hoy, se encuentran descuidados. Por ejemplo, los graffitis campan por el Dolmen de Alberite (4.000 a.C.), en Villamartín, por no estar vallado. Algunos interesados en el patrimonio temen que pueda haber algún expolio en el importante yacimiento de Carissa Aurelia, en Espera, ya que no se ha cubierto aún la plaza de guarda del recinto tras la jubilación del operario que estaba. También, distintos conservacionistas han puesto la voz de alarma en el yacimiento de Ocurri, en Ubrique, por la falta de inversiones y el abandono. Recientemente, las lluvias provocaron el derrumbe de un trozo del paño de una muralla.

Por su parte, el pueblo de Bornos trabaja para poder arreglar la Ermita de El Calvario, del siglo XVII, que sufre una importante degradación en su cubierta. Así, vecinos y la parroquia local están organizando actividades para conseguir fondos que contribuyan a su arreglo. El Ayuntamiento ha redactado un proyecto de rehabilitación y ha solicitado ayudas a la Diputación para mejorar este emplazamiento, aunque, dice, que no ha obtenido hasta la fecha respuesta alguna.

La janda 

El patrimonio de la Janda se conserva bien en su mayoría

Los casos detectados en la localidad de Medina Sidonia, con la pérdida de una ermita y ahora la iglesia de San Agustín, se suman al estado de la iglesia de la Victoria que se cerró al culto hará un par de semanas, o la iglesia de Santiago cuyo presbiterio tiene problemas de filtración de agua, como le ocurre a la parroquia de San Juan de Dios. Por su parte, la iglesia de Santa María que es Bien de Interés Cultural (BIC) y uno de los mejores templos que hay en la provincia, también tiene un daño estructural.

En la comarca de la Janda, las construcciones religiosas son en su mayoría recientes, o construidas dentro del siglo pasado, a excepción de la parroquia del Divino Salvador de Vejer que está a la espera de una obra de restauración desde hace varios años.

Caso contrario es lo acometido en Conil, donde la iniciativa pública permitió recuperar un inmueble prácticamente dado por desaparecido como es la antigua iglesia de Santa Catalina, convertida hoy en un centro cultural y de exposiciones en

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