Los Barrios

La Boutique de la sonrisa

  • La Boutique de la Carne, en la galería de Carrefour de Los Barrios, reabre 42 días después de que un incendio arrasase sus instalaciones

  • "Me da miedo calcular las pérdidas que originó el fuego, pero ahora miro el local y solo veo futuro", asegura David Cabo, uno de los propietarios

David, Israel y Juan Cabo, en La Boutique de la Carne

David, Israel y Juan Cabo, en La Boutique de la Carne / Andrés Carrasco

El molesto olor a chamusquina que dejó el incendio, provocado por el motor de una vitrina de charcutería, hace mucho que quedó atrás. La madrugada del 26 de junio, mientras sus propietarios disfrutaban del último sábado de la Feria de Algeciras, La Boutique de la Carne, la carnicería de la galería comercial del Carrefour de Los Barrios, quedó totalmente calcinada por un fuego devastador que afectó incluso a alguno de los locales colindantes. Este sábado 13 de agosto, las lágrimas de impotencia de la familia Cabo, la misma que lleva atendiendo a los clientes en ese emplazamiento desde 1980, se han tornado en infinitas sonrisas. Aquel desagradable hedor que dejó tras de sí el accidente ha sido relevado por el aroma a hamburguesas de pollo, lomo de cerdo o jamón serrano. El perfume que deja la tan ansiada vuelta a la normalidad.

No había acabado el mes de junio cuando comenzaron las obras en la Boutique de la Carne. No había tiempo para lamentaciones. Primero la retirada del material, que quedó incuestionablemente inservible. Luego la limpieza y la pintura. Y por último la colocación de los nuevos frigoríficos y expositores. Cuarenta y ocho días después el establecimiento ha vuelto a levantar el telón y a vender su extensísima oferta de productos frescos y manufacturados. Los clientes se agolpan para sacar turno desde que a las 9:30 el centro comercial abrió sus puertas. Los trabajadores no han perdido la forma a pesar de tan largo periodo de descanso.

Juan Cabo puso en marcha la carnicería hace ya nada más y nada menos que 42 años. Solo el aislamiento obligado que provocó el coronavirus en 2020 y ahora el fuego han logrado separarle tanto tiempo de su parroquia, que se esparce por todo el Campo de Gibraltar. Hace ya tiempo que convirtió a sus hijos, David e Israel, en mucho más que sus lugartenientes, aunque nunca pierde de todo la perspectiva.

“No quiero ni calcular las pérdidas que nos habrá originado todo esto, me da miedo, solo sé que son muy grandes, aquello fue un palo muy gordo”, confiesa David Cabo. “No solo se trata de las económicas, sino de ver a la familia tan impotente, tan triste, pero bueno, es mejor no pensar ya en eso, quedó atrás ya aquí estamos, corriendo de un lado para otro y trabajando, que es lo que queremos. Ahora miro la carnicería y solo veo futuro”.

“No puedo decir que esté sorprendido, porque uno espera siempre lo mejor de los clientes, pero ver que la cola llega al otro lado del pasillo nos hace felices, es a lo que siempre hemos estado acostumbrados y nos sentimos orgullosos de esta respuesta”, continúa en referencia a la avalancha que ha acompañado las primeras horas de la reapertura.

“Estamos muy agradecidos porque durante todo este tiempo no hemos parado de recibir personalmente, pero también a través de las redes sociales, muestras de afecto y mensajes de apoyo y eso nos ha ayudado mucho a superar todo esto”, finaliza David Cabo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios