Hace cinco meses una empresa de telefonía levantó parte de un paso de peatones en la urbanización Julián Besteiro, en La Línea, para canalizar un cable de telecomunicaciones. Sin embargo, la constructora que comenzó los trabajos tuvo problemas con los permisos, la obra se paralizó y desde entonces la mitad de la calle está levantada, con escombros y con unas vallas que delimitan el espacio. Esta situación, según denuncian los vecinos, ha causado más de un accidente a personas mayores que transitan por la calle y problemas de circulación, sobre todo cuando pasan vehículos de mayor tamaño como autobuses. De hecho, la estación de autobuses se encuentra a pocos metros.
Francisco González, uno de los residentes de la zona, explicó a Europa Sur que ha trasladado la situación al Ayuntamiento a través del Registro General. “Es sobre todo una cuestión de seguridad porque no sabemos quién se hará responsable si pasa algo. Una compañía telefónica contrato a su vez a una empresa constructora para hacer pasar un cable por esta calle. La constructora pidió un permiso de obra al Ayuntamiento, que no se lo concedió, y abrió por su cuenta. Según me cuentan el Ayuntamiento multó a esta empresa, que pagó, pero la obra nunca se terminó”, indicó el afectado.
Los vecinos de Julián Besteiro, ya resignados, se lo han tomado con humor y han puesto un cartel en las vallas situadas encima de la zanja llena de escombros que reza: “Monumento histórico municipal. Escombros muy antiguos (5 meses). Abierto las 24 horas”.
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