El radiocontrol triunfa en La Línea

Suele decirse que los niños no disfrutan realmente de los cochecitos de radiocontrol. Que juegan con ellos dos veces y cuando se les gastan las baterías, pasan a mejor vida en algún rincón del armario o decorando una repisa de la habitación. Sin embargo, entre los adultos esta afición está ganando adeptos cada día en el Campo de Gibraltar, y sólo hay que ver las carreras que suelen montarse, por ejemplo, durante los fines de semana en la explanada detrás del cine en Los Barrios.

Alejandro Oncala es uno de esos aficionados al radiocontrol. "Desde pequeño me gustaban los cochecitos, y ya de mayor me compré uno. Coincidía en las explanadas con otra gente, pero cada uno tenía un coche con una escala distinta y no podíamos competir. Por eso, nos pusimos de acuerdo para comprar un vehículo con una escala que fuera asequible y que nos permitiera competir y divertirnos", y así nació El Castañazo, una asociación juvenil con sede en La Línea.

El coche elegido fue el llamado Mini Z, cuyo escala -1/24 que son ocho centímetros de largo por cuatro de ancho- es similar a la de los coches del típico Scalextric, pero funciona con baterías. El precio de estos vehículos ronda los 120 euros, aunque cada uno puede preparar su coche como quiera, cambiar la carrocería, los neumáticos e incluso el motor. Oncala contó que hay quien gasta hasta 400 euros para tener un coche competitivo.

Ya con los automóviles preparados, faltaba encontrar un lugar en el que correr. La Casa de la Juventud de La Línea fue el lugar elegido, ya que muchos de los componentes de la asociación son linenses. Con una moqueta y unos cuantos palos tienen su circuito portátil, que montan en la sala de conferencias de la Casa. Uno de los trabajadores, Marcos, les orientó para constituirse en asociación y entre sus pretensiones está que el año que viene su circuito entre en el campeonato provincial de Mini Z, aunque antes necesitan mejorar sus instalaciones y equiparlas con un cronómetro. Para ello, esperan poner pedir subvenciones por tratarse de una actividad de una asociación juvenil, aunque no será hasta el verano cuando puedan solicitarlas.

Muchos de los socios campogibraltareños suelen viajar a El Puerto de Santa María o a Jerez para participar en estas competiciones, que suelen celebrarse una vez al mes.

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