El Ayuntamiento de La Línea tramitó durante el pasado curso escolar 163 expedientes sancionadores contra padres y tutores de menores que incumplieron con la obligación de que estos asistieran regularmente a clase, infracciones recogidas en la Ordenanza Municipal sobre Absentismo Escolar. Las sanciones han derivado en multas por un valor conjunto de 47.550 euros. Los datos han sido facilitados este jueves por la concejalía de Asuntos Sociales.

El cuadro de sanciones abarca desde los 90 a los 3.000 euros, atendiendo a la intencionalidad o negligencia, la gravedad de los perjuicios causados al proceso educativo del menor, y a la prolongación en tiempo del incumplimiento. Por sanción leve la mayoría de las multas impuestas se encuentran en el tramo que va desde los 90 a los 300 euros, con 121 multas que en total suponen 25.350 euros.

Además, se han abierto 37 expedientes sancionadores de entre 330 y 540 euros por un total de 15.450 euros y una sola multa con una cuantía de hasta 750 euros. Por faltas muy graves, se han impuesto cuatro sanciones motivadas por hechos que han conllevado la expulsión de los menores del sistema educativo. Cada una de estas multas alcanza los 1.501 euros, lo que hace un total de 6.000 euros.

Las sanciones, ha informado el Consistorio linense, han sido trasladadas al Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria para que proceda, previos los trámites correspondientes, a su cobro en período voluntario o ejecutivo, con embargo en caso necesario.

Desde el Ayuntamiento señalan que "este ha sido un año atípico, dado que durante períodos determinados la incidencia por el Covid-19 en la ciudad fue muy alta, lo que provocó la ausencia de alumnos que normalmente asistían con regularidad y aprovechamiento. Los expedientes sancionadores se han centrado en los casos de inasistencia reiterada y voluntaria en períodos en los que no existía impedimento ni situaciones que impidieran acudir al centro aprovechamiento escolar".

La delegación de Asuntos Sociales linense ha recordado a los padres, madres y tutores del alumnado en edad de escolarización ante la inminencia del próximo curso que "es de obligatoria importancia cumplir con los deberes de garantizar la asistencia regular a clase. En primer lugar, por el bien de los menores, y también para evitar la imposición de estas sanciones que, además de su importante cuantía, puede dar lugar a embargos y, si se persiste en la conducta ilícita, a su denuncia ante la Fiscalía de Menores".