El alcalde de La Línea, Juan Franco, espera que a mediados de octubre puedan reabrirse los caladeros de moluscos que permanecen cerrados desde principios del mes de septiembre tras el primer vertido ocasionado por el buque OS 35, hundido en Gibraltar a unos 300 metros de la costa linense.

Franco explica que los análisis que se están realizando "están siendo favorables y no se están encontrando restos de ningún tipo de hidrocarburo o toxina en las especies". La situación afecta a la flota de pesca de bivalvos, con más de cien familias afectadas por el cierre de los caladeros.

El Ayuntamiento linense celebró este jueves una nueva reunión de la comisión de seguimiento creada a raíz de los vertidos y su afección al litoral. Previamente a este encuentro, la concejal de Medio Ambiente, Raquel Ñeco, contactó con la Autoridad Portuaria de Gibraltar para conocer la situación en el momento actual y los trabajos realizados, los últimos la retirada de bolsas con materiales contaminantes del casco del buque.

En declaraciones públicas, el alcalde resaltó la celeridad con la que se actuó tras el incidente, así como el perfecto estado en que se encuentran a día de hoy las playas del municipio.

Sobre los contactos con las autoridades gibraltareñas, Franco señaló que está recibiendo información puntual y destacó el buen funcionamiento de las barreras anticontaminación, "hecho que ha motivado que la situación actual sea bien distinta a la que podría ser en otro tipo de circunstancias".