Ropa de primeras marcas y zapatos sin estrenar, colchones aún en sus fundas y electrodomésticos de último modelo. Todo estaba listo para entrar a vivir en la casa que poseía el cabecilla del grupo desmantelado en la mañana de este lunes por la Guardia Civil. Los siete detenidos son investigados por su presunta vinculación con el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico y están vinculados al clan los Castañas, según fuentes de la Benemérita.

El valor de los bienes intervenidos se sitúa inicialmente en unos dos millones de euros y está formado entre otros elementos por viviendas, dinero en efectivo, cinco vehículos, joyas y relojes de lujo. Los doscientos guardias civiles que se han desplegado desde las 5:00 también han intervenido abundante documentación.

En total, se ha entrado en once propiedades, diez de ellas en La Línea, en el entorno de las calles Ronda y Padre Vitorio Molina, y una en San Roque. 

La investigación se encuentra bajo secreto de sumario por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de La Línea.

Uno de los inmuebles registrados es una llamativa vivienda de dos plantas que hace esquina en la que sus propietarios han llevado a cabo una importante inversión, según fuentes de la investigación, derivada presuntamente de los ingresos obtenidos gracias al tráfico de hachís.