Feria de La Línea

La Salvaora no se cansa

  • Esta caseta supera con creces las expectativas del primer fin de semana de Feria y ofrece a los jóvenes buen ambiente y buena música

La caseta La Salvaora viene pisando fuerte esta Velada y Fiestas 2012 y ha conseguido un lleno completo durante los primeros días de Feria.

Un ambiente animado que desde luego que atrae a los asistentes a la Velada es el que se vive en esta caseta, aún muy joven en el recinto ferial, comparada con otras que llevan décadas.

Sin embargo, la juventud de La Salvaora no le ha impedido contar con un gran público estos días y tanto el flamenco como las canciones más marchosas han sonado a todo volumen en esta caseta, que cerró uno de los domingos rocieros más largos que se conocen en la Velada y Fiestas de La Línea, ya que la fiesta siguió hasta bien entrada la noche cuando las últimas flamencas y los últimos grupos de jóvenes acabaron con todas las reservas de energía que tenían.

Por otro lado, La Salvaora se ha metido en el bolsillo a un perfil de público que desde que saliera la Ley Antitabaco no pueden disfrutar al 100% de la fiesta. Los fumadores han encontrado en esta caseta su rinconcito particular y es que a parte de las telas tan coloridas que la decoran La Salvaora cuenta con una pequeña terraza en la que quien lo desee puede sentarse a descansar o, como hace la gran mayoría, fumar un cigarro.

Asimismo, esta joven caseta ha conseguido hacerse una clientela fija , jóvenes de entre 20 y 30 años con muchas ganas de pasárselo bien.

La Salvaora se ha convertido en una zona de referencia para los jóvenes linenses que tienen ganas de vivir la Feria de una forma más marchosa aunque la variedad de música y de estilos también está presente y más de una flamenca se ha animado a bailar unas sevillanas para después seguir con una samba o una canción de Coti. La cuestión es pasarlo bien y disfrutar en buena compañía. Requisito indispensable, eso sí, pocas ganas de bronca y muchas de bailar y tomar rebujito fresquito aunque sea complicado eso de gastar dinero en ocio en tiempos de crisis.

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