Eduardo Espada, representante del futbolista Kike Gutiérrez, asegura que los argumentos esgrimidos por el director deportivo del equipo de procedencia del atacante, el Europa FC, son "totalmente falsos", que el conjunto del Peñón quiso torpedear el traspaso a la Balona y expresó su convencimiento de que el jugador está legalmente en el conjunto de La Línea, solo a la espera de que le llegue el tránsfer provisional, algo que está convencido de que sucederá en breve.

"En ningún momento llegamos a un acuerdo con la Balona antes de tratar de abonar la cláusula de ruptura unilateral del contrato y el único motivo por el que el Europa no ha recibido la cantidad pactada (15.000 libras, según reza el contrato, aunque las partes hablaron de 15.000 euros) es porque el club se niega sistemáticamente a darnos la numeración de su cuenta, pero hay pruebas sobradas de que se lo hemos pedido en más de una ocasión y por escrito", añade.

"Incluso intentamos depositarlo en la Federación de Gibraltar, pero nos aclararon que ellos no son una Liga Profesional y, por lo tanto, no se pueden hacer cargo del dinero de un club", abunda. "Ellos dicen que negociamos con la Balona antes de romper el contrato, cuando lo importante es que el tiene que pagar la cláusula de ruptura unilateral que han acordado las dos partes es KIke Gómez, a quien por cierto el dinero se lo hemos adelantado entre su familia y nosotros".

"En mayo, cuando Kike Gómez renovó, exigimos que existiese esa cláusula de rescisión unilateral y el Europa la firmó y además las cantidades iban cambiando según la fecha, pero que siempre coincidía con las ventanas de fichajes, así que el club era perfectamente conocedor de que existía esa posibilidad", recalca el representante, que sostiene que fueron varios los clubes que se interesaron por hacerse con los servicios de su representado, entre ellos el Don Benito de Segunda B y el Lincoln de la Premier gibraltareña.

"Ellos dicen que han tratado de solventar la situación abriéndole la puerta en enero, pero el fútbol vive del presente y no podemos dejar el asunto aparcado hasta dentro de seis meses", sostiene.

"El Europa presume que ha actuado de buena fe y desde que se firmó este nuevo contrato nunca ha existido esa buena fue por parte del club, ahí están los correos electrónicos para demostrarlo, pero menos aún por parte de Juan José Gallardo", recalca Espada. "De hecho no cesan de amenazarnos con recurrir a los organismos internacionales, como dando a entender que el futbolista no podrá jugar".