La rebelión contra el dominio del Real Madrid y el Barcelona en el reparto de los derechos televisivos de los clubes se escenificará este jueves con la reunión del denominado 'G-18', que tendrá lugar a mediodía en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla.

La iniciativa parte del presidente sevillista, José María del Nido, que actuará como anfitrión, aunque ya ha adelantado su intención de que sean el Atlético de Madrid y el Valencia, los dos siguientes a la hora de recaudar dinero de las televisiones, quienes actúen en realidad como 'mascarones de proa' de este 'motín', que pretende agrupar a un total de 18 clubes de los que 15 estarían presentes en la reunión.

El fondo del problema estriba, en un momento en que la palabra 'Ley Concursal' se ha convertido en habitual en el fútbol nacional, en la abismal diferencia existente entre los 140 millones de euros percibidos en la pasada campaña por blancos y azulgranas, frente a los 12 de los clubes más modestos. Entre ambos grupos aparecen una clase media encabezada por los propios Valencia y Atlético, con 42 millones cada uno, un escalón por encima del Villarreal (25) y el Sevilla (24).

Sin embargo, incluso antes de que tenga lugar la reunión ya se percibe que no existe unanimidad en torno a esta iniciativa. Así, el Levante -cuyo máximo dirigente, Quico Catalán, es vicepresidente de la LFP-, el Getafe, el Sporting y el Mallorca no estarán presentes en Sevilla, mientras que el mismo Valencia acudirá como 'oyente', aunque en el caso del club 'azulón', su máximo mandatario Ángel Torres ya ha dicho que apoya la idea, pero que esta se debe debatir en la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional.

También plantea una interrogante el hecho de que los equipos de la Liga Adelante no hayan sido invitados, lo que podría indicar que los convocantes de esta reunión no cuentan con ellos a la hora de plantear sus reivindicaciones.

Sea como sea, y aunque no se tiene constancia oficial de las propuestas que se plantearán este jueves en la capital hispalense, lo cierto es que las mismas deberán ser trasladadas a la Asamblea que la LFP celebrará el próximo 15 de septiembre.

Ello, claro está, sin olvidar que, de todos modos la negociación de esa hipotética reestructuración de los derechos televisivos sería con vistas a la temporada 14-15 lo que significa que, pase lo que pase en esta 'cumbre' sevillana, quedará aún mucho recorrido en un asunto que promete no tener una final a corto plazo.