El Córdoba B viene a San Roque con el reto de sumar su primer triunfo a domicilio, tras siete desplazamientos en los que sólo ha sumado dos puntos.

El filial blanquiverde, que enlaza cinco derrotas en sus últimas salidas, compensa su pobre bagaje fuera con su fortaleza como loca en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez. El italiano Alessandro Pierini, el técnico, reconoce que es algo psicológico. "El equipo necesita quitarse ese peso de encima, sobre todo esta semana porque hasta ahora estábamos siendo fuertes en casa y tenemos que empezar a sumar también fuera".

Y es que el Córdoba B viene de sufrir dos tropiezos seguidos, el último en su feudo ante un rival directo como el Marinaleda. El filial blanquiverde ocupa la décima posición con 18 puntos, los mismos que el Sanro, pero la tabla se ha comprimido y las posiciones de descenso están sólo a cuatro puntos.

El técnico blanquiverde contará con la baja de Monti, expulsado en el choque ante el Marinaleda. Tampoco dispondrá de Morante, Gálvez, Guti y Fran Montoro, lesionados de larga duración que continúan recuperándose. Por el contrario, sí estarán a disposición del italiano los canteranos que han sido convocados ocasionalmente por Paco Jémez para el primer equipo, como Bernardo, Fede Vico o Ismael. También podrá jugar Sillero, que no ha sido citado por Jémez y regresará a la portería del filial.

El preparador transalpino espera "un partido más de Tercera, ya que quitando dos o tres equipos todos juegan a lo mismo". En este sentido, Pierini asegura que "tendremos que estar muy atentos a la estrategia y el juego directo porque ahí son fuertes".

"Si somos capaces de estar serios atrás, tendremos nuestras opciones porque ocasiones vamos a tener", precisó Pierini, exjugador cordobesista durante muchas temporadas. El filial es uno de los conjuntos que menos tantos encaja y el que menos goles hace del grupo.