El portero Rubén Miño empieza a entrenarse con el Algeciras

El portero Rubén Miño se ha sumado este martes a los entrenamientos del Algeciras CF. El equipo de Iván Ania ha comenzado a preparar el Derbi del Estrecho del próximo domingo (12:00) ante el Ceuta con la novedad del experimentado guardameta, que llega tras haber estado ejercitándose con la selección de la AFE y, si nada se tuerce, será el elegido para reforzar la posición con la ficha senior que el club tiene disponible.

Después de haber probado durante unos días al malagueño Álex Craninx, descartado por el cuerpo técnico, el Algeciras se ha decantado por la veteranía de Rubén Miño, un cancerbero de 34 años que cuenta con una dilatadísima trayectoria a sus espaldas con experiecia en Primera, Segunda y competición europea.

Rubén Miño Peralta (Cornellá de Llobregat, Barcelona, 18 de enero de 1989) se formó en la cantera del FC Barcelona y trabajó en el filial azulgrana a las órdenes de Luis Enrique y Eusebio. En la Masía coincidió con porteros como Oier o Masip, y logró ascenso a Segunda División, además de formar parte como tercer meta de la primera plantilla.

Miño debutó con 23 años en Primera de la mano del Mallorca. Tras dos años en Palma, prosiguió su carrera por clubes como el Real Oviedo, el AEK Larnaca (Chipre), el Albacete Balompié, el Politehnica Iași (Rumanía), la UD Logroñés y el CF Talavera de la Reina.

Entre sus mejores recuerdos, Miño destaca una actuación en Moscú con el AEK Larnaca que fue clave para que el equipo obtuviera una clasificación en una previa de Europa League o el ascenso a Segunda División con la UD Logroñés. El arquero barcelonés también guarda con cariño su etapa como internacional en categorías inferiores y el el Campeonato de Europa ganado con la sub-21 en 2011 en Dinamarca a las órdenes de Luis Milla.

Miño formó parte de las últimas sesiones de la Asociación de Futbolistas Españoles para jugadores profesionales sin equipo. En una entrevista en el pasado mes de enero a la AFE dijo que se sentía "muy bien físicamente, todavía mantengo la velocidad y con mi experiencia de tantos años puedo aportar muchas cosas a cualquier equipo".

"Cuando estás sin equipo, pueden llegar las dudas. Yo ya he vivido esta situación en otro momento, pero al final son cosas del fútbol y nunca puedes perder la perspectiva. Son momentos en la vida en los que no puedes bajar los brazos y debes estar perfectamente preparado para cuando surja una oportunidad".

El catalán mostró su deseo competitivo: "Tengo claro que, con constancia y fe, siempre se sale adelante y se alcanzan objetivos muy bonitos".