Portería a cero y un empate fuera de casa. Puede ser el punto de partida para que el Algeciras CF logre el ansiado impulso para vivir una tranquila segunda vuelta de la temporada en el grupo I de la Primera Federación. El equipo de Iván Ania cerró por fin el grifo de goles encajados y se trajo algo de botín de la gélida Salamanca. Los albirrojos tuvieron un par de ocasiones claras para batir a Unionistas, un rival que se topó con el acierto de Juan Flere, que esta vez salvó a los suyos de la derrota.

El Algeciras sumó su segundo empate consecutivo aunque el de Salamanca tiene un sabor muy distinto al cosechado ante el Linares la semana anterior. Los rojiblancos se adaptaron a las circunstancias de un partido que desprendía incomodidad. Los de Ania pasaron por diferentes estados en el Reina Sofía: sufrieron en el comienzo, mandaron por tramos antes y después del descanso y, por fin, supieron gestionar la recta final. No hay que olvidar que el Algeciras venía de recibir sendos goles con el tiempo cumplido en sus dos últimas apariciones.

Ficha

Si que hay dar nombres propios, el primero debe ser Juan Flere, que sobresalió entre los tres palos con un par de intervenciones providenciales que sin duda rescataron al Algeciras. El arquero argentino hizo su trabajo a la perfección, no tanto como una defensa que volvió a cometer pequeñas fallas. Arriba, la más clara la tuvo Roni en un mano a mano que podría haberlo cambiado todo. Pero el otro portero también jugaba.

El Algeciras sigue sin ganar en 2023 (van tres partidos), pero este punto, sin encajar y fuera de casa, deja un aroma sobre el que cimentar una victoria que ya empieza a ser indispensable en la próxima cita en el Nuevo Mirador. Los de Ania, que no tenían riesgo de caer a zona de descenso, se ponen a dos puntos de la zona de peligro.  

A pesar de que se había hablado y mucho en la previa del frío que iba a hacer en Salamanca y de la importancia de entrar caliente al césped, el Algeciras tardó más en meterse en situación que Unionistas. Iván Ania alineó el once esperado, el presumible equipo de gala, de nuevo con Juan Flere en la portería. El argentino esta vez fue providencial en el primer tiempo para mantener el portal a cero.

Los locales avisaron a los dos minutos tras una perdida de balón atrás de Admonio que desembocó en un ataque en el que Beneit casi marca a bocajarro ante Flere. Unionistas encerró al Algeciras durante unos primeros compases de asedio y amenaza a balón parado. El Algeciras logró salir de la cueva a los diez minutos en una contra de Elejalde que acabó en la falta lateral con remate peinado de Iván que significó el primer acercamiento rojiblanco.

Flere salvó al equipo de Ania en el minuto 12 tras sacar la mano en un disparo envenenado de De Miguel a la media vuelta. Unionistas iba a revientacalderas, seguramente consciente de que tenía que intentar romper el partido mientras la durase la gasolina... porque en el banquillo había pocos recambios y uno lo tuvo que gastar antes de tiempo.

Pudo adelantarse el Algeciras a los 20 minutos en su primera gran oportunidad: la tuvo Roni en un mano a mano que acertó Alberto, el bisoño guardameta charro. El ataque vino de un balón robado por Ferni en el centro del campo. A partir de ese instante, el duelo viró algo más hacia lado visitante, con un Algeciras más cómodo, con más posesión y tratando de llegar con criterio. Ferni buscó el gol en un saque de esquina botado por Tomás y Albarrán casi conecta arriba en un centro tenso desde la derecha.

Unionistas le había tomado respeto al Algeciras, pero con todo, pudo marcar al filo del descanso con sus armas a balón parado. Tras un córner, Flere se marcó un paradón en una volea de Blázquez que iba para dentro. El argentino se estiró para mantener intacto el portal y alcanzar el descanso con las fuerzas igualadas.

A la vuelta del descanso, los de casa apretaron con una llegada de Beneit que finalizó con un chut que se marchó fuera por poco. La réplica no tardó en llegar en el área contraria cuando en el minuto 50, tras un córner, Jordi Figueras ejerció de '9' con un remate a la media vuelta que casi bate a Alberto.

Figueras saca el balón.

El encuentro perdió algo de ritmo, en buena medida por las interrupciones por faltas. El Algeciras trataba de buscar en largo pero eso solo desembocaba en un toma y daca embarullado en el que Unionistas de sentía mucho más cómodo.

Ya con los refrescos sobre el césped (no tantos como sería lo deseado), el Algeciras fue el que más intentó elaborar con la pelota aunque pecaba de falta de verticalidad. Las bandas no conseguían sacar el centro y las pocas veces que se producía, la zaga charra escupía la pelota. Cuando Unionistas se junta es prácticamente impenetrable y, en esa fase, el Algeciras echó en falta algo más de talento. Alvarito Romero, en el regreso a su antigua casa, apenas se dejó ver, seguramente porque los de Raúl Casañ supieron desactivarlo.

El último tramo del choque dejó una ocasión a balón parado de Unionistas, que se fue alto por poco, y el saber estar de un Algeciras que entendió que cuando no se puede ganar, hay que saber no perder. Algo es algo después de lo que viene sufriendo el algecirismo en los últimos meses... Ya va haciendo falta una alegría en La Menacha.