Algeciras CF - Linares Deportivo | La crónica

El Algeciras, de la catarsis al chasco ante el Linares (3-3)

  • Los albirrojos empatan en un partido caótico que remontan en el minuto 86 para dejar escapar dos puntos en el descuento

  • El equipo de Ania reincide en sus errores y sigue atascado en el Nuevo Mirador

  • Las mejores fotos del Algeciras - Linares

De recibir un baño a lograr una épica remontada para terminar con un empate que sabe a poquísimo en el tiempo añadido. Así fue la montaña rusa de partido del Algeciras CF ante el Linares Deportivo, saldado con una igualada (3-3) en el primer encuentro de 2023 en el Nuevo Mirador. Con demasiado corazón y poca cabeza, el equipo de Iván Ania reincidió en sus errores y libró una lucha personal que pudo acabar con una catarsis cuando Álvaro Romero rubricó el 3-2 de penalti en el minuto 86... pero está visto y comprobado que esta temporada el Algeciras quiere complicarse la vida sí o sí en la Primera Federación.

El Algeciras medía sus aspiraciones reales con vistas a la segunda vuelta que empieza la semana que viene en Salamanca y la realidad es que esta plantilla da para lo que da si no se obra el mercado en el último tirón del mercado de invierno. El cuadro de Ania es una coladero continuo de goles encajados y ha entrado en una espiral peligrosa que se acentúa en casa, especialmente cuando se ve por detrás en el marcador. Cuando vienen torcidas, a este Algeciras le entran las prisas o le puede la presión. Y lo peor de todo es que cuando tira de ese talento individual que tiene arriba (porque lo tiene), no es capaz de terminar la faena... Se le fue un punto en Valdebebas en el primer partido de 2023 y se la escaparon dos esta vez. Así, sencillamente, es imposible ilusionarse y el reflejo empieza a notarse en las gradas de un templo que ya profana todo el mundo.

El punto, el primero de los albirorjos en el nuevo año, pone a los de Ania con 23 puntos en la clasificación a la espera de que acabe la jornada para ver a cuánto queda el colchón con el descenso. Ahí es donde hay que mirar de aquí a junio y porque ahí es donde está la guerra de este Algeciras que, salvo un cambio radical de hábitos, se va a jugar las papas con el Pontevedra, el San Fernando, el Rayo Majadahonda, el Unionistas y demás implicado de la mitad inferior de la tabla.

El Algeciras saltó al césped del Nuevo Mirador por primera vez en 2023 con un once muy diferente al que cayó derrotado en Valdebebas la semana anterior. Iván Ania revolucionó la alineación con la recuperación de los cuatro jugadores que venían de cumplir sanción (Tomás, Albarrán, Pepe Mena y Romero), pero la gra novedad se produjo en la portería, donde Juan Flere suplió a Pol Tristán. Nuevo relevo en una meta que no encuentra guardián desde que empezó el proyecto 22/23.

El primer sustito lo dio el Linares en buena parte porque el Algeciras comenzó con su primer balón regalado a los cuatro minutos. Cuero retrasado por Siddiki y contra de los azulillos que Hugo Díaz no pudo engatillar. No había salido del todo mal el conjunto de Ania, pero en el minuto 9 se produjo el primer mazazo: balón en banda izquierda para Sancris, que se escapó sin que Siddiki ni Albarrán le frenasen. El extremo puso el centro al que no llegó Flere ni la defensa y Abeledo remató fácil. El meta argentino tocó el balón pero como si nada. Primera llegada y 0-1.

A pesar de que Borja Fernández fue el único que intentó dar de claridad en el centro del campo, tras el gol, el partido se convirtió en un monólogo del Linares: los de Alberto González se adueñaron del balón y dieron un baño a un Algeciras como pollo sin cabeza, sin patrón más allá de manosear el cuero cerca de su área para, a menudo, rifarlo.

Los albirrojos probaron con un par de disparos de Roni y Romero, fuera del objetivo del marco contrario, pero fue un mero espejismo en un equipo bloqueado que estuvo sometido y pudo haber encajado el segundo. El Linares llegaba con sensación de peligro. La tuvo el exalgecirista Javi Duarte y sonaron los primeros pitos de la soberana afición del Mirador que asistía a un espectáculo de impotencia. Lo mejor es que el Linares no apuntillaba.

Y lo que es el fútbol, cuando peor estaba el Algeciras, logró el empate. Fue poco después de una acción en la que Romero remató alto un centro clavado de Albarrán que acabó en fuera de juego. Corría el minuto 38 cuando una acción pausada por Borja terminó en un centro desde la izquierda que Siddiki marcó en boca de gol. 1-1 y partido nuevo.

Primer tiempo para el Linares

Los de Ania voltearon la tortilla por completo y pudieron remontar en un par de acercamientos antes del descanso, pero se pasaron de frenada y en el añadido fue el Linares el que volvió a mandar un directo al hígado: contra, boquete en la defensa y Hugo Díaz que batió con una picadita a Flere. Los de casa pidieron fuera de juego pero da la sensación de que no lo fue. En cualquier caso, dudoso.

El segundo tiempo arrancó con una clarísima oportunidad para el Algeciras, que perdonó el empate. Falló en boca de gol David Martín en una acción que empezó Roni y condujo Romero hasta dentro del área.

Entró mejor el Algeciras, con más presencia y control, buscando a un Roni que hacía daño a Lolo González, pero no atinaban los de Ania en los metros finales ante un Linares que parecía deshincharse por momentos y que lo pasaba mal sin la pelota. Pero el reloj corría y el Algeciras no daba en el clavo... y seguía erre que erre al intentar sacar el balón desde atrás.

Los de La Menacha llegaron al área contraria sin perder la fe, con más corazón que cabeza, pero los disparos se estrellaban en un defensa o en el meta Ernestas.

La conexión Romero-Roni

Así fue hasta que se produjo la conexión Romero-Roni que tanto se echa de menos. El sevillano encontró al ovetense en el minuto 82 y el delantero marcó como mejor sabe. 2-2 y la remontada a tiro. Y tres minutos después acción de Alvarito Romero en el área chica ante Lolo, caída del '10' y penalti que tardó en pita el colegiado Bestard Servera, que dudó porque la pena máxima fue cuando menos dudosa. El pichichi rojibanco acertó y desató la locura en las gradas.

Se chafa la alegría 

La catarsis se chafó en el primer minuto del tiempo añadido cuando un balón perdido en la zona ancha, donde Veiga debió entrar con todo y nadie acertó a dar una patada o un patadón, acabó en el terreno algecirista con un centro al área y el gol de Rodri para el 3-3 ante un Flere al que prácticamente le colaron todo lo que fue entre los palos. 

Ania había quitado del campo a Romero y Roni tras el 3-2 y quizás ese movimiento fue precipitado porque el Algeciras reculó cuando no debía hacerlo y no agarró el control del balón que era lo que el técnico quería. 

Chasco enorme, una vez más, en el Nuevo Mirador y ya van...

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