Pedro Munitis, el entrenador del Sabadell, compareció afligido, visiblemente emocionado, tras la derrota ante el Algeciras CF que dejó a su equipo fuera del playoff de ascenso. "Es un día muy doloroso. Es muy complicado ser objetivo a la hora del análisis, veníamos desde tan lejos y lo habíamos tenido tan cerca que es difícil digerir que se acabe escapando en el último momento", confesó.

"Sabíamos o intuíamos que iba a ser un partido muy disputado, trabado, que iba a pasar poco", aseguró Munitis sobre el encuentro ante los albirrojos. "No quiero que suene a excusa, pero empezamos con cuatro, cinco, seis faltas en contra que han provocado acciones y daba la sensación de que pasaban cosas en nuestra portería y no pasaba casi nada", señaló. "Y una segunda parte que cuando más controlada la teníamos en una acción de saque de meta nos desajustamos y deriva en ese gol", agregó.

"Después seguimos empujando, sin estar brillantes ni tener situaciones claras, más con el corazón que con la cabeza o buen juego", aceptó Munitis, orgulloso de los suyos porque "lo dimos todo hasta el final aunque no fue suficiente".

El técnico arlequinado subrayó sobre la afición y su equipo que se trató de "un día para la gratitud". "Les he agradecido lo que nos han dado. Llegamos en un momento muy difícil y nos dieron hasta la última gota de su sangre, nunca me trataron tan bien como entrenador, teníamos mucha ilusión en este partido, queríamos darle lo que merecen".