El Algeciras CF y el Linares Deportivo se van a reencontrar este sábado (19:00) apenas dos meses después del empate que firmaron en el Nuevo Mirador. Aquel día, albirrojos y azulillos cerraron la primera vuelta con un partido anárquico que se decidió en el tiempo añadido con tablas después de los que visitantes se hubiesen adelantado dos veces y de que los locales hubiesen remontado.

Dos meses después, el Algeciras de Iván Ania está metido de lleno en la pelea por la permanencia (32 puntos) y el cuadro de Linarejos (39 puntos) se ha complicado mucho el sueño del playoff aunque tiene el objetivo prioritario prácticamente el alcance de la mano.

Se puede decir que el Linares es el primero de la clasificación de los mortales del grupo I. El próximo rival albirrojo marcha séptimo por detrás del Córdoba, a ocho puntos, y a diez de la quinta plaza que ahora defiende el Celta B. Tras un primer cuarto de la competición espectacular, los de Alberto González están tirando de las reservas desde mediados de noviembre.

El Linares posee unos números en los que tiene las mismas victorias que derrotas (11) y solo seis empates. Llama la atención el balance goleador negativo de menos cinco y es que son ya siete encuentros consecutivos sin dejar el portal a cero.

El equipo de Linarejos atraviesa su peor momento de la temporada en cuanto a resultados con tres derrotas consecutivas (Ceuta, Fuenlabrada y Pontevedra, todos en puestos de descenso) y solo ha sumado un punto de los últimos quince. Ni que decir tiene que el vestuario azulillo es consciente de que el trabajo todavía no está cumplido.

El conjunto que entrena Alberto González ha ido de más o menos en una temporada en la que ha llegado a coquetear con el playoff de ascenso durante más de media liga. Los azulillos, de hecho, se mantuvieron enganchados a la pelea por el quinto puesto tras enlazar tres victorias antes de la actual mala racha. La derrota en Valdebebas y el empate ante el Racing de Ferrol (en un partido que iban ganando) frenaron en seco las aspiraciones de un Linares que parece haber entrado en caída libre y que en el Nuevo Mirador ya emitió síntomas de flaqueza.

Los azulillos pagaron el peaje en invierno de la Copa del Rey. Los mineros disfrutaron hasta que el Sevilla despertó del sueño en Linarejos con un 0-5 que no dio lugar a la campanada. Los azulillos habían derrotado antes al Unión Adarve de Madrid en la primera ronda y sorprendieron al Racing de Santander antes de medirse a los de Nervión.

Otra circunstancia apareció en el vestuario de Linarejos y es que han tenido que ser dirigidos por el segundo técnico, el ex del Algeciras Enrique González, en más de una ocasión vía contacto teléfonico con su hermano Alberto, que siguió los duelos desde Tolox (Málaga). El club y el técnico acordaron que Alberto González teletrabajase en semanas alternas para poder hacerse cargo del cuidado de sus hijas pequeñas tras su separación conyugal.

Varela y Mawi, presentados por el Linares.

El Linares mantiene en su nómina al exalbirrojo Javi Duarte y no realizó grandes cambios en el mercado invernal, algo esperado dentro de uno de los clubes más modestos de la categoría. Llegaron el exbético Fran Varela (Oviedo, Rayo Majadahonda, San Fernando, Extremadura, Costa Brava y esta misma temporada, Alcoyano) y Mawi Sánchez (Conil, Sanluqueño, Lorca, Melilla, Rayo Majadahonda y Unionistas de Salamanca), y salieron Iván Serrano (Real Avilés) y Fran García (Xerez Deportivo). Hubo un movimiento más, hace un par de semanas, tras confirmarse la grave lesión del sevillano Dani Perejón. La dirección deportiva recurrió al mercado libre para firmar por cuatro meses Edu Campabadal (Lugo, Mallorca o Córdoba CF).

Samu Corral (ocho goles) y el veterano Hugo Díaz (seis) encabezan la artillería de una escuadra que sabe correr las transiciones con gente con Sancris o Abeledo y que se sustenta en la experiencia de jugadores como Lolo González, Alfonso o su timón en el centro del campo, Rodri.