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La Unión vuelve al pozo

  • Los barreños igualan a cero ante un rival correoso pero regresan a puestos de descenso

  • Los de Carlos Ríos reclaman un gol fantasma en el 43' y un penalti sobre Alan en el 85'

Una jugada a balón parado, ayer en el San Rafael, con Chico Díaz y Miki en el centro.

Una jugada a balón parado, ayer en el San Rafael, con Chico Díaz y Miki en el centro. / erasmo fenoy

La Unión Deportiva Los Barrios vuelve a meterse en un lío. Pese a perder un partido de los últimos 13 (el de la semana pasada en Algeciras), los de Carlos Ríos vuelven a estar en números rojos tras el empate de ayer sin goles ante la Balompédica Lebrijana y la victoria del Alcalá. Los barreños fueron merecedores del triunfo ante el quinto clasificado que, por otro lado, de haber ganado se hubiese colocado cuarto. Los de casa reclamaron un gol fantasma en el 43' que pareció entrar y en el 85' un penalti sobre Alan que el colegiado sacó fuera. Los gualdiverdes, en la segunda parte, no sufrieron nada pero notaron las ausencias en la vanguardia.

Y es que la Unión echó de menos a la pareja atacante Pirulo-Copi, pero supo generar peligro -poco eso sí- pero muy claro, como en el minuto 9 cuando el mexicano Alan rompió en velocidad la línea defensiva visitante pero sin opción de encarar la portería. De todos modos el ayer jugador más adelantado de los de casa se buscó las habichuelas y tras un recorte disparó dando en un zaguero. El cuero salió en parábola y Javi tuvo que estirar al máximo su brazo para tocar con la yema de los dedos lo justo para que la pelota, en su caída, diese, con fortuna, en el larguero.

A la Lebrijana le costó meterse en el partido pero casi lo hizo a lo grande. En el 19' Sosa encontró un agujero entre los centrales ante la entrada de Chico Díaz pero increíblemente el Pichichi de la Liga y ex de la Unión no pudo superar a Adrián Jiménez que ante el tiro raso del ariete metió también la punta de los dedos cuando todo el banquillo de Joaquín Hidalgo cantó gol.

Esa acción asustó a los gualdiverdes y espoleó a los ayer anaranjados, que tuvieron sus mejores minutos y en el 27' pudieron marcar en un pase de Raúl a Plusco que, dentro del área, tocó en el aire y con la puntera para sortear la salida del meta pero el malagueño tuvo tiempo para saltar y atrapó el cuero.

Pese a todo, el juego no era demasiado vistoso. Los barreños querían controlar más mientras que los visitantes, ordenados, salían bien a la contra. Emoción sí, sobre todo por los marcadores de la jornada que, para el ganador en la Villa, le acercaba al objetivo de la permanencia y de la fase de ascenso respectivamente.

Mario lo intentó en el 37' pero se topó con un Javi que sería protagonista en el tramo final para desgracia local y respiro lebrijano. En el 43' llegó la jugada polémica del encuentro. Tras una falta en la banda derecha del ataque barreño, casi en paralelo al costado del área, Mario sacó buscando sorprender y la pelota dio en el poste. El rechace cayó a pies de Xavi Carmona y el tiro de éste fue sacado por Javi haciendo un escorzo y enredándose en la portería... ¿dentro o fuera? Los futbolistas de la Unión al completo reclamaron gol pero el trencilla onubense Ferreras Macías, a instancias de su auxiliar, dijo eso de "sigan, sigan".

En esa continuidad, los barreños sacaron otra falta, ahora desde el otro costado y Juanma sacó buscando el gol pero Javi pudo meter las mano y evitar el 1-0 nuevamente.

Tras el descanso sólo existió la Unión. Carlos Ríos les dijo a sus chicos que rotaran posiciones y Mario (59') como delantero centro, se revolvió en el área pero su tiro lo detuvo Javi. Diez más tarde, la única llegada de la Lebrijana en este periodo fue una reclamación de Plusco por unas posibles manos de Álex Vázquez. Y en la contra, al centro de Alan desde la izquierda no lo remató en boca de gol Maceira por poco.

Algo pasó que nadie vio y el trencilla Ferreras Macías que prácticamente, salvo la jugada del supuesto gol, pasó desapercibido, cambió su forma de pitar y empezó a sacar tarjetas a todo el mundo. No se la sacó a Alain por una dura patada pero sí a Alan en la siguiente acción por mucho menos. Eso encendió ya al público, que en el inicio de la jugada pidió manos de un futbolista de la Lebrijana. Esas acciones se las recriminó entrando en el césped el delegado de campo. El árbitro, que le preguntó que qué decía, automáticamente le expulsó.

Juanma, en jugada personal (80'), se llenó de balón tras meterse en el área zafándose de todos los defensores, y uno más tarde, Alan la tuvo en un mano a mano pero su disparo le salió flojo. Los barreños, con el Comando Chicharrón colocado tras la meta visitante, se vieron espoleados y en el 85' Alan cayó dentro del área tras una jugada en la que Maceira estaba en fuera de juego pero no el azteca. Juande le agarró fuera pero se mantuvo dentro de la zona de pena máxima. El colegiado lo vio y expulsó al capitán visitante pero cuando todos celebraban el penalti, Ferreras Macías decidió que fuese falta y no tiro desde los once metros. Más jaleo. Tanto que Miki, en el banquillo, fue expulsado por decir algo.

La falta, de Juanma, se fue desviada y Alan, en otro intento ya en el tiempo de añadido, cayó en la frontal pero en vez de señalar la falta, el onubense le mostró la segunda amarilla.

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